Tracklist:
01. Human Claim
02. Lamb or Wolf
03. Let See the Wood
04. Like Ice
05. Promised Land
06. Soul Shall Die
07. Misery
08. The Skin
09.`Sands of Frozen Tears
Tenemos mucho aprecio a todo lo relacionado con Necromance Records y el Necromance Magazine. Cuando nos enviaron este disco les dijimos que aunque no sabíamos precisamente cuando, lo reseñaríamos. Y es que el “rat race” está acabando con nosotros, buscarse el sustento es cada vez más difícil.
Pero como no solo de pan vive el hombre nos acercamos a Dormanth. Aunque son una banda veterana de la escena en Euskadi, el disco no se llama 'IX Sins' porque sea su noveno disco. ¡Ya quisiéramos! Si son nueve canciones, cada una un pecado, pero enmascarado.
En la entrevista que le hicimos a Los Brazos, Will nos hablaba de la escena de su zona y como el rock combativo y el punk habían trascendido mucho más que el resto, pero no por eso los otros estilos carecían de calidad. Un hecho que ratifican sus palabras es este disco. Death melódico atmosférico, con ciertos toques de brutalidad y un sonido que nos acerca a clásicos de los años noventa.
Y quizás esto se entienda porque se trata de una banda surgida en los 90, cuando el death metal brutal sonaba duro y crudo. La banda ha evolucionado, agregando detalles tanto atmosféricos como Groove. Una muestra de ello es ya la primera pieza, “Human Claim”. Continúan con “Lamb or Wolf”, una composición heredera de clásicos como At The Gates.
“Let See The Wood” me llega al alma. Las guitarras van galopando mientras la voz es gutural, y la canción va cambiando constantemente de riff, que no de ritmo, que se va manteniendo básicamente igual. Se doblan las voces en algún momento, para agregar efectividad.
Han escogido como pieza de presentación a “Like Ice”. Aquí se siente una producción donde siento que carece de amplitud de frecuencias. Quizás es que lo que escuchamos es un mp3. La canción tiene un ritmo repetitivo y más sencillo, como una mezcla de los Paradise Lost más depresivos con algo del black metal noruego.
La banda ha decidido hacer un disco variado. ¿Quién dice que el metal extremo es siempre lo mismo? La entrada épica de “Promised Land” da paso a una agresiva composición donde la batería mantendrá la velocidad a toda costa mientras las guitarras van marcando, una el rasgeo acelerado típico del death metal más básico y la otra un riff de soporte más lento. Con el puente, la batería se torna realmente letal.
Mucho más tradicional suena “Soul Shall Die”. Retoman esa atmósfera depresiva y la composición suena puramente a los años noventa. Mientras voy escuchando este disco me vienen a la mente como fueron los primeros momentos en los que fui escuchando a grupos que hoy son clásicos como Entombed o Bathory.
La banda suena a death metal clásico. Me recuerda este sonido a los tiempos en que gracias a los cassettes grabados por amigos descubríamos nuevas bandas. “Misery” comienza de manera muy interesante. Esperamos que el riff se corte mientras la banda lo alarga y da paso a un tiempo medio donde la guitarra rasguea a contratiempo. Vuelven a acelerar con “The Skin”, una pieza que comienza con una guitarra haciendo un riff mientras su pareja se lanza a un solo algo romántico, creando una atmósfera que se corta con la acerada furia de la segunda parte de la composición, más rápida que los pistones de un motor.
Terminan con “Sands Of Frozen Tears”, un cierre melódico, lento y atmosférico. Me vuelven a recordar a Paradise Lost o incluso por momentos a los vecinos de Moonspell. Es un disco muy interesante y variado. Me hubiera gustado que el sonido no fuera tan noventero, pero si la banda lo ha querido hacer así, sus motivos tendrán. Han sabido aprovechar las influencias de los grandes y les ha salido un disco que en otro momento también habría sido grande, pero estamos llegando a 2020 y la música se escucha mucho más en Bandcamp.
Live line up: Oscar del Val (Guitar & Vocals) Miguel A. Richart (Guitar) Isma Fernandez (Bass) Javi Martinez (Drums) |
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