Tracklist:
01. Heart On Fire
02. Prisoner
03. Brother Sun, Sister Moon
04. Re-Machined
05. In My Life
06. Wheels Of Time
07. To Hell And Back
08. No Master
09. Killing Words
10. Fear
11. Change Your Mind
12. Paradise Lost
Esta banda alemana es heredera de todo el metal teutón que se ha hecho desde el “Restless and Wild” para acá. Como puedes ver en la foto, ya no se trata de unos críos sino de músicos experimentados que siguen con la llama de la creatividad quemándoles el corazón.
Con su demo homónimo, la banda de Mainz pudo levantar polvo en el underground alemán en 2018. Numerosas críticas positivas en revistas impresas y en línea condujeron rápidamente a las primeras actuaciones y culminaron en espectáculos de apoyo para Manilla Road, Gun Barrel, Bonfire o Trance.
El nuevo CD no incluye ninguna pieza del Ep. La música es una mezcla del rock setentero con la NWOBHM, y si al inicio te mencioné un disco de Accept es sencillamente porque las influencias de estos en Remachined son más que evidentes. Quizás porque el productor es Markus Teske, quien ha trabajado con U.D.O y sabe cómo hacerlo, el caso es que desde “Heart of Fire” se hacen sentir, y aunque en piezas como “Wheels of Time” se sientan ciertas marcas del “Wheel of Steel” de Saxon, las canciones no son clones de lo ya hecho sino una continuidad donde respira la esencia y crece la variedad.
En unos 55 minutos la banda repasa todas las asignaturas que si apruebas te convierten en un metalero para toda la vida. Los guitarrazos están llenos de energía, la voz tiene carisma y fuerza, los coros refuerzan estribillos pegadizos y sencillos y los solos de guitarras están en cada pieza haciendo lo mismo melodías atractivas que aceradas secuencias de notas y todo lo que vas escuchando te va cargando positivamente y te llena de alegría.
Nos resulta difícil destacar una canción. Cada cual escogerá una para sí. En nuestro caso aquellas que tienen el aroma Accept nos llegan mucho porque sabemos que esas composiciones en directo van a funcionar como un cañón. “No master” es una de ellas. El toque rumbero inicial de “Killing Words” es una pasada y la canción me hace caer en la cuenta que la banda ha prescindido del Groove para sonar más clásicos.
Cuando termina “Paradise Lost” te sientes muy bien pagado por el tiempo invertido en escuchar estas canciones e incluso sentirás que una pequeña parte de tu vida (o inmensa parte) ha sido contada por estos músicos que sienten la misma pasión que llevas sintiendo ni se sabe desde hace cuantos años.
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