Leviathan es una banda que se formó en Alemania oeste, en Bonn. Hasta que contactaron con nosotros, yo no le había prestado mucha atención al estilo musical del grupos como este, que por una parte estan altamente influenciado por el death metal, y por la otra, marcados por el progresivo.

El resultado es un grupo de preciosa técnica instrumental, cierto virtuosismo, y voz death. Si bien no es un sonido único, sí es bastante original. Son muy agradables los contratiempos, y momentos sincopados, de los que carece habitualmente el death metal, que fue un estilo que nació con más deseos de decir que elementos para lograr una música que dijera. Su estilo musical está entonces entre el death melódico y el death progresivo.

Esta ha sido una banda que ha ido creciendo poco a poco, y que a pesar de haberse formado en el 2007, podemos decir que aún están jóvenes dentro del terreno musical. Escuchando el disco sientes que aún tiene mucho por decir, y que Beyond the Gates of Imagination no es su obra cumbre, sino que podremos esperar de ellos mucho más. Su demo anterior fue votado en la Metal Hammer como demo del mes, y esperamos que este disco corra la misma o aún mejor suerte. Elementos de sobra tiene para que así sea. Yo me imagino a estos músicos estudiando 16 horas diarias sin salir de su casa, durmiendo poco y comiendo poco. De otra manera no me explico el resultado.

Algo que llama la atención son los teclados a cargo de Fabian Gocht. Estos tienen un importante protagonismo en cuanto a solos y creación de armonías, así como la utilización de diferentes timbres que crean múltiples ambientes e intenciones según la canción, sonando por momentos como un Hammond, (“Beneath a Blackened Sky”), utilizando sonidos similares a los de Rick Wakeman en The Six Wives of Henry VIII en esta misma canción, lanzándose a toda velocidad sobre las teclas blancas y negras de un piano ( “Where Lights and Dead Unite”), utilizando un pomposo sonido orquestal (“About Fangs and Feathers”) o creando una bella melodía introductoria (“Reaper´s Edict”).

La guitarra también tiene mucho que decir, no sólo porque sea éste un estilo donde siempre es el instrumento protagonista, sino por la versatilidad de los guitarristas Jonas y Tobias, que lo mismo se deslizan a través de un acelerado riff, que matizan un fragmento con lentos arpegios. “Where Lights and Dead Unite” termina con unos acordes de guitarra hispano-árabes, idea que reiteran en “The Scourge We Wield”, pero esta vez los acordes son típicos de la guitarra medieval. Un momento destacado lo encuentro en la parte final de “Servants of the Nonexistent", donde después de unos inusuales timbres de teclados para este tipo de música, arrancan con una densa atmósfera guitarrera, y un magnífico sólo.

Otro momento sumamente atractivo es el inicio de “The Scourge We Wield”, donde todos los instrumentos se unen en un aparente caos, destacando la batería del otro Tobias, para caer al unísono en una canción típica del death metal melódico. Aquí hay una voz femenina cuyo nombre no aparece en los créditos. A lo mejor es que yo me he equivocado y es Jonas haciendo una doble voz. Por su parte el bajista Tom muchas veces se despega del tiempo, y se va un poco más allá para mostrar su dominio de las cuatro cuerdas.

Además de tener múltiples influencias de grupos de death metal y de bandas de metal progresivo, por momentos incluyen melodías típicas medievales centro europeas, sin llegar a los excesos del folk metal.

El sonido es claro, lo que nos permite escuchar los floreos de cada uno de los instrumentistas, y buscando la información encuentro que, y no me asombra para nada, en este producto ha intervenido nada menos que Waldemar Sorychta, que ha trabajado con bandas del calibre de Therion, Moonspell, y Grip Inc, obteniendo resultados similares en cuanto a claridad de sonido y definición de los instrumentos. Es un disco muy disfrutable, y espero en realidad que este grupo continúe acrecentando su popularidad.