1. Fatum Horrificum
2. Daniel’s Descent Into Transitus
3. Listen To My Story
4. Two Worlds Now One
5. Talk Of The Town
6. Old Friend
7. Dumb Piece Of Rock
8. Get Out! Now!
9. Seven Days, Seven Nights
1. Condemned Without a Trial
2. Daniel's Funeral
3. Hopelessly Slipping Away
4. This Human Equation
5. Henry's Plot
6. Message from Beyond
7. Daniel's Vision
8. She is Innocent
9. Lavinia's Confession
Arjen Lucassen ha escrito otra locura musical bajo el nombre de Ayreon y al doble álbum le ha puesto como nombre Transitus. Es verdad que estábamos acostumbrados a las obras del genio, pero aquí se ha superado a sí mismo con la concepción musical y los arreglos además de con las estrellas invitadas. Lucassen ha comentado que le ha llevado unos tres años completar la composición y arreglos. O sea, que mientras terminaba 'The Source' comenzaba a trabajar en 'Transitus' y tanto el 'Best of Live' y el 'Electric Castle Live' eran grabaciones para que estuviéramos al tanto de esta nueva obra.
Inicialmente, la idea era que fuera una película, pero de momento se ha quedado en doble disco. Quizas de ahí su marcado estilo operático y teatral. Está localizado en una época precisa y hay además de un narrador, múltiples diálogos y varios sucesos bien definidos dentro del curso de la música. Está más cerca de las óperas de corte clásico que ningún otro disco de Ayreon.
La historia que nos cuenta el disco es la de dos amantes, Daniel (interpretado por Tommy Karevik) y Abby (Cammie Gilbert). Comenzar con una canción de diez minutos es la muestra más sencilla de que este disco no es para audiencias flotantes sino para conocedores de lo que hay en la música de Lucassen. La primera canción que nos llama es “Daniel’s Decent Into Transitus”, con Tommy Karevik maravilloso. “Listen To My Story’, esta composición comparte elementos de jazz y rock, mientras el ángel de la muerte (Simone Simons) y sus acompañantes (Marcela Bovio, Caroline Westerndorp) hacen su aparición.
Nos vamos adentrando en canciones que comparten elementos del jazz, del cabaret incluso, y que van mostrando influencias que van desde el “Tommy” de Who hasta los primeros discos de Rick Wakeman. En “Two Worlds Now One” hay un momento inspirado claramente en David Gilmour.
Los más rockeros disfrutarán especialmente de “Get Out! Now!”, con órgano setentero, Dee Snider interpretando al padre de Daniel cantando junto a Tommy y con un solo de Joe Satriani. Al llegar a “Seven Days, Seven Nights’, nos enteramos por el narrador del acuerdo de Daniel con el ángel la muerte. El podrá reunirse con su amada para tratar de salvarla durante siete días y siete noches con la condición de que Abby no podrá verlo ni escucharlo.
La historia continua en el segundo CD cuando Daniel muere y Abby es culpada en una pieza que por momentos recordará a Jethro Tull. La pieza más oscura es la siguiente, “Daniel’s Funeral” donde Dianne Van Giersbergen pone el dramatismo en su punto más alto con sus vocalizaciones que llegan a asustar mientras que escuchamos a Amanda Sommerville por primera vez.
Si alguien tenía alguna duda sobre las cualidades de Cammie Gilbert dentro de la tropa de Ayreon, “Hopelessly Slipping Away” la muestra en su más alta perfección vocal, una balada que le permite volar con su garganta. Llama la atención que Lucassen haya titulado una canción como uno de sus discos cambiando solo el artículo. “This Human Equation” une a Simone Simons, Marcela Bovio y Caroline Westendorp, derroche de talento.
Hay mucho más, no solo en la estructura dramática como en la progresión musical. Los momentos más cinemáticos de este segundo disco lo traen “She is Innocent”, donde Karevik vuelve a brillar e “Inferno” que es profundamente dramático y teatral. “Your Story Is Over” es el momento de la Somerville para destacar, ¡y vaya si lo hace! La pieza retoma algunos pasajes de canciones interiores y para el cierre Lucassen nos guarda la pieza más imponente, “The Great Beyond” sin abusar de pompa y boato, en solo dos minutos y medio.
Al escuchar este disco completo nos damos cuenta que si ha salido bajo el nombre de Ayreon es porque quizas Arjen no quiso usar un nuevo nombre, pero nada tiene que ver la música con los discos anteriores de la banda. Otro detalle es que el músico ha decidido crear muchas piezas cortas en vez de envolverse en grandes desarrollos instrumentales. Lo justo para insertar parlamentos entre las canciones. Pero todos los que siguen a Lucassen saben que es capaz de cualquier cosa, que su música siempre será de elevados vuelos y que siempre estaremos allí para deleitarnos con su creatividad sin fin.