Tracklisting:
01. Intro
02. Hardcore 100%
03. Resistencia
04. Lo que aprendí en el infierno
05. El peso de la isla
06. La eskuela
07. Idolos caídos
08. La verdad
09. ÷ crudo (cover)
10. SHS II (Cicatrices)
11. Respeto
Grabado en La Medula Records, este disco pensé que saldría originalmente como una de las Scriptorium Produccions, pero parece que al final no ha sido así. Médula suena mucho más fuerte en directo pero este disco puede ser una muestra evidente y clara de su música y sobre todo por dónde van sus letras. No será la primera vez que el que escucha entiende algo diferente a la intención del que dice, pero es que las letras de Médula se presta mucho para este tipo de confusión, si no, escuchen el disco.
Son 11 canciones dentro de un hardcore puro y duro, que comienzan con un alargado “Intro”, para dar paso a “Hardcore 100%” cuya primera frase es “años de resistencia por un cambio” me recuerda lo que le dijo el cartero a Neruda (El cartero de Neruda, película de 1994 dirigida por Michael Radford), “los poemas no son de quien los escribe sino de quien los necesita”, y es que es muy posible que yo necesite pensar que estas letras, más que reivindicar un estilo musical, defienda el derecho de cada persona a oír la música que entienda, algo que el gobierno no comprendió durante muchos años, y que ahora creo que tampoco entiende, pero no le queda más remedio que tragar.
Es lo mismo que me ocurre con “Resistencia”, y su interesante efecto introductorio semi industrial que rápidamente da paso a la velocidad propia de Medula. “está es la voz de la resistencia”, “tanto sufrimiento merece respeto”. ¿Estoy buscando fantasmas?
“Lo que aprendí en el infierno” me recuerda una tarde de verano en Pinar del Rio. Yo pasé el servicio social en esa provincia, y si recordara los peores momentos de mi vida, muchos de ellos estarían en ese período de mi vida. Sin embargo allí no aprendí “odio”, como dice la letra la canción.
“El peso de la isla” es uno de los pocos que tiene sólo de guitarra, muy efectivo. Es un tema que destila mucho sentimiento, y de nuevo la letra puede ser interpretada de muchas maneras. Frases como “somos autómatas del pensamiento”, “somos los hijos del dolor” pone a pensar a cualquiera.
“La escuela”, con un solo de estilo Kirk Hammet, aunque estoy seguro que las referencias originales son otras, tiene una letra cargada de espíritu de barrio, y claridad. Mientras que, “Idolos caidos”, escrita en referencia a las primeras defenestraciones que ocurrieran durante el gobierno de Raúl Castro, ha continuado ganando en actualidad, ya que las destituciones han continuado y continuarán de seguro.
“La verdad”, tiene muy buenos riffs guitarreros y marchas, está hecho para el directo.
“Crudo” original de Garage H, suena aquí en realidad mucho más crudo, como su título indica. El disco termina con “SHS II (Cicatrices)”, cuya primera parte recuerdo haberla yo confundido por ser sus siglas las mismas del programa promocional profiláctico Sexo Hombre Sexo, que intenta prevenir la transmisión del VIH entre parejas homosexuales masculinas. También esta canción tiene una importante carga crítica, y un magnífico solo de guitarra, que a pesar de ser una banda de hardcore, eso rescata del heavy metal, los buenos solos de guitarra. Las iniciales son las de Sindrome del Hombre Solo, quién lo iba a decir, una enfermedad que no creo que tenga muchos cubanos. De aquella confusión y otros temas pueden leer en http://www.rockencuba.com/entrevistas/entrevista-a-medula
“Respeto”, grabado en vivo en el Maxim, no se encuentra en la versión de descarga de cuba-metal, y es una lástima, porque podríamos comparar la diferencia de sonido y ecualización en dos grabaciones de distinta fuente.
La música estuvo compuesta por los dos Reinaldos, Martínez y Porra, con excepción de la Intro donde también participó Marco Estrella. Las letras están a cargo de Pistola y Yoryboy. El diseño mantiene muchos puntos de contacto con el anterior disco de Médula, Hablar de frente, por esa tonalidad rojo sangre.
Como ocurre con la inmensa mayoría de grabaciones cubanas, falta claridad en la voz que está muy mezclada con el resto los instrumentos. A un cubano se le hace difícil entender todos los textos, imagino que a otro hispano hablante se le hará casi imposible, y no sé qué ocurrirá con un extranjero que haya aprendido español. Algo que habrá que solucionar en el futuro. Incluso este disco hay temas donde la voz se oye en un tono más grave y otras donde se escucha en un tono más agudo.
Pero estas dificultades técnicas no opacan el trabajo musical, un paso más de avance en la trayectoria de este magnifico grupo cubano.
Aquí les dejamos un video:
Jorge R (Yoryboy) - voces secundarias, coros