Tracklising:
01. Black Garden 6:25
02. Passage To The Deep 11:36
03. Widows Watch 6:37
04. Encounter Or Absence 7:11
05. Storm At Sunset 11:05
06. Summer's Fall 2:12
07. Path Of The Warrior 10:43
Aproximarse a una modalidad como el rock progresivo (o rock sinfónico, como lo denominan otros) siempre implica buenas dosis de concentración personal, interés minucioso y vocación totalmente open-minded, si es que no eres ya un fiel consumidor y/o conocedor de esta corriente del rock, que es sin dudas, una de las que más calidad, virtuosismo, y nuevos horizontes sonoros le ha aportado al género desde que éste viera la luz a mediados de los ’50.
Así ha sido siempre, desde los tiempos en que aparecieron los seminales King Crimson, Emerson, Lake & Palmer, Yes, Genesis, Pink Floyd (el orden en que los he escrito ha sido puramente aleatorio…) y un largo etcétera, hasta propuestas más actuales que imagino muchos conozcan y que además, sería muy extenso mencionar. Es, como me gusta decir, música para escuchar y no música para oír, y espero sepan diferenciar estas dos acciones indudablemente similares pero no exactamente iguales.
Por ello, cuando supe hace aproximadamente dos meses que K2 era una banda que incluía dentro de su line-up al japonés Ryo Okumoto, tecladista de Spock's Beard, me dije de inmediato: “Tengo que escucharla”. Y ello indudablemente estuvo motivado desde un primer momento por mi afinidad total con la música de esa agrupación californiana liderada por los hermanos Neal (ya no está en el grupo) y Alan Morse, desde que conociera de su álbum debut The Light, grabado en 1995, y me hiciera un adicto total a su música. Pues K2 es también un grupo californiano, formado por el vocalista Josh Gleason, Ken Jaquess (bajo, teclados), Karl Johnson (guitarra), Doug Sanborn (drums & percussion) y el citado Okumoto en el piano, Hammond organ y sintetizadores; y Black Garden es su primer álbum para la discográfica Magna Carta Records, de la cual hemos reseñado ya unas algunas grabaciones en los últimos tiempos.
El track homónimo abre el disco y desde los primeros compases la voz de Gleason te recordará a Peter Gabriel en la mejor era GENESIS, aunque a mi me recuerda además a Fish, el también carismático vocalista de MARILLION (y con una reconocida carrera en solitario), en tanto la sonoridad me lleva en ocasiones a la base rítmica de ese clásico llamado “Kashmir” (de Led Zeppelin, of course), aunque no piensen que es una copia burda del citado tema, ¡Nada de eso!, pues constantemente se sale del leit-motiv de referencia, donde tengo que citar que la intro y el outro de esta pieza incorporan sonidos ambientales, muy en la estética de las historias que cuentan los temas incluidos en Black Garden, inspirados en los viajes épicos de los polinesios alrededor del mundo antes de asentarse definitivamente en las islas del Pacífico Sur, Precisamente este tipo de textos relacionados con temáticas antiguas, históricas y místicas, ha estado muy relacionado con la propia naturaleza y evolución del prog rock desde su surgimiento, responsabilidad aquí del propio Ken Jaquess después de haber visitado algunas islas del Pacífico (Hawaii entre ellas) y sentir el influjo de la inspiración (¡es una realidad que la musa creativa existe, señores!), para componer estos 7 temas que casi rozan la hora de duración y donde se recrea la historia y belleza de esos parajes lejanos, colmados de leyendas protagonizadas por exploradores y aventureros en pleno océano, guiados solo por la luz de los astros y a bordo de sus pequeñas embarcaciones con el espíritu de conquistar lo desconocido.
“Passage to the Deep” es el segundo tema del disco y es a su vez el más extenso (más de once minutos de duración), igualmente muy en la cuerda de Genesis, Yes y Marillion, y con un despliegue instrumental de lujo y una estructura musical compleja, donde hay lugar para exploraciones sonoras de todo tipo (algunos pasajes estarían muy bien como soundtrack para un film de aventuras), y sentidos solos de guitarra y teclados que harán disfrutar de lo lindo a los prog-fans de toda una vida. “Widows Watch” le sigue y aunque fue seleccionada como single promocional del CD, debo decir que se sale de los estándares habituales de un single aunque sea de un disco de prog rock/metal. ¡Es mucho más que eso!, totalmente tierna a golpe de piano y teclados, y con un tempo sosegado al incorporarse la sección rítmica, solo de moog synthesizer (¡Okumoto!) que me recuerda además al gran Keith Emerson. ¡Bestial!
“Encounter or Absence” continúa el concepto plasmado en los primeros dos temas, sonido acompasado y evocador solo de teclados, en tanto “Storm at Sunset” reafirma que la propuesta sonora de K2 está muy afiliada al legado de los clásicos y del progressive rock más conceptual (nada de coqueteos comerciales con el mercado…), donde elementos de la música electroacústica y una concepción elitista de la composición y los arreglos pueden palparse sin tener que ser un profundo conocedor de estos estilos, además de degustar el vibrante solo de la guitarra de Johnson, en uno de los momentos cumbres del disco, que es además el segundo tema más largo (también por encima de los once minutos).
“Summer's Fall” es un rara avis en cuanto a la duración (¡solo un poco más de 2 minutos en un disco donde todos los restantes temas superan los 6 minutos!), cerrando con “Path of the Warrior”, guiada por la voz y los teclados a la usanza de un tradicional opus, donde cada integrante aporta lo suyo para demostrar una talentosa pericia y un engrasado sonido de conjunto, que no hace más que recomendar el nombre de esta agrupación para todos los seguidores de estas vertientes del rock.
Editado por Magna Carta Records el pasado 21 de Septiembre (discográfica que sigue teniendo una excelente puntería al apostar por la música de un alto nivel cualitativo), Black Garden se coloca como tantos otros álbumes dentro de la élite del prog rock de los tiempos más recientes, lo cual es un pretexto ideal para que te acerques a la música de K2 (otra agrupación que nunca antes había escuchado, detalle que ha marcado muchas de mis reseñas recientes). Otro ejemplo más en nuestros días de cómo una banda puede beber de un pasado notable y glorioso, siguiendo los estándares del progresivo más depurado y vistoso, y retroalimentándose constantemente de las referencias clásicas de antaño, para aportar una propuesta híbrida y ecléctica que proporcionará además (no tengo dudas), inspiración y deleite para melómanos seguidores, y noveles o veteranos músicos practicantes de estas modalidades rockeras. ¡Seguro!
Line Up: Más Info: www.myspace.com/k2ken |