El Puerto Records

Tracklist:

01. Utopia
02. Red Blooded Hell Raiser
03. Down To The Core
04. Civil War
05. I Can’t Breathe - videoclip
06. Most Of The Time
07. American Dream - videoclip
08. Before We Fade Away
09. Hindsight Is 2020
10. Devil At My Doorstep
11. Save Me
12. Highway Child
13. Book Of Lies

Parece ser que el corazón de metal que lleva David Reece sigue bombeando fuertemente ya que regresa con su nuevo disco ‘Blacklist Utopia’ solamente un año después de lanzar el contundente ‘Cacophony Of Souls’. Un trabajo que de heavy metal que obtuvo grandes sensaciones positivas demostrando que este vocalista conocido por formar parte de bandas tales Dare Force, Bangalore Choir, Sircle Of Silence, Stream, Tango Down, Gypsy Rose, Bonfire, Accept y Sainted Sinners tiene todavía mucho recorrido. Y es aquí, precisamente donde entra su nuevo trabajo que a través de estas trece composiciones nos demuestra todo su poder vocal y su acertada formación que con respecto al anterior álbum hay dos novedades más que significativas. En un primer lugar los cambios se producen en el puesto de guitarra ya que desaparece de la alineación Andrea Vergori, quedando solo el solvente guitarrista Andy Susemihl (ex U.D.O., Sinner, Bangalore Choir). En segundo lugar abandona el baterista Andrea Gianangeli para dar entrada al enorme Francesco Jovino (ex U.D.O., Sinner, Primal Fear, Jorn, Sunstorm, Voodoo Circle). Completando la formación el bajista Malte Frederik Burkert (Victory, ex Sainted Sinners).

Se palpa que David Reece se muestra bastante enfadado con los acontecimientos que rodean a nivel mundial ya que canciones como “Utopia”, “Civil War” e “I Can’t Breathe” demuestran ser cortes netamente pesados, sólidos y contundentes de puro heavy metal. Que son fielmente culminados por una soberana sección rítmica junto a un guitarrista ofreciendo por enésima vez toda su destreza a las seis cuerdas a través de sus competentes riffs y virtuosos solos de guitarra. Ni que decir que en estos cortes el propio David Reece realiza una labor fantástica a nivel vocal. Otro demoledor tema es el rápido y acelerado “Red Blooded Hell Raiser” que posee un magnetismo musical que te atrapará sin darte cuenta gracias a su trepidante ritmo. Lo mismo sucede con “Down To The Core” que en esta ocasión resulta ser un diferente tema a lo escuchado anteriormente que deambula entre diferentes y densos pasajes sonoros. El ritmo endiablado no para ni se desvanece tal como se muestra con “Most Of The Time”. Un tema algo menos pesado donde la melodía se hace un merecido hueco en una composición destinada para la lucidez del propio vocalista.

En cambio con “American Dream” nos muestra un corte bastante más pausado que sirve para demostrar que dentro del heavy metal siempre hay un merecido hueco para la socorrida balada. Para después regresar a la senda del heavy metal con la épica “Before We Fade Away” donde los estribillos y coros son piezas fundamentales en todo su desarrollo destacando también la labor de un enorme Francesco Jovino. En “Hindsight Is 2020” resuenan grandes similitudes a su anterior etapa en Bonfire e incluso en Accept. Una canción netamente de heavy metal que les queda de lujo sobre todo por su tremenda ejecución. En “Devil At My Doorstep” rebajan algo la intensidad para ofrecer un medio tiempo de metal mucho más melódico demostrando la rica variedad sonora que posee este álbum. A través de la sólida “Save Me” nos trasladan por la senda de la perfecta mezcla entre la melodía y la fuerza. Y por si fuera poco la diversidad de este disco aparece la hard rockera “Highway Child” que sirve para alzar los cuernos a través de su contagiosa melodía. Finalizando por todo lo alto con la power metalera “Book Of Lies” donde sobresale la labor del enorme batería y del solvente guitarrista que con esta última canción dejan su sello de identidad.

Confirmando que la nueva apuesta sonora actual de este formidable vocalista tiene mucho que ofrecer y decir. Ya que se ha rodeado con tres solventes músicos realizando todos ellos un enorme trabajo de heavy metal dónde no hay ni trampa ni cartón. Aquí lo que suena es heavy metal de la vieja escuela pero con un ligero sonido actual. Terminando la reseña con este merecido cumplido: ¡Muy grandes David Reece y compañía! 

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