Tracklist:
1. Maggot Wind
2. Deaths of Despair
3. Spoiler Head
4. Hair
5. Maskronaut
6. Damned
7. Breech Boy
8. Pigs and Sons
9. Parade of Spit
La verdad es que este disco lo íbamos a reseñar aunque fuera el peor de este mundo. La razón es que es la banda done actualmente se encuentra Dave Ellefson, ex - bajista de Megadeth. ¿Por qué lo hacemos? ¿Por qué somos fans de Megadeth? Si, lo somos, pero esta no es la razón. La razón real tú la debes saber. A raíz de unas acusaciones que se han demostrado ser infundadas, Ellefson ha perdido su puesto en Megadeth, su socio en Ellefson y otros proyectos, Thom Hazaert, se ha desligado de él y todavía no está claro el alcance de los daños. En medio de esta vorágine, surge The Lucid.
No encontrarás aquí nada relacionado con Megadeth. Si acaso, algunos momentos guitarreros de “Pigs and Sons”. La música de The Lucid está enmarcada dentro del hard rock aunque tiene muchos elementos de rock alternativo, incluyendo esas miradas musicales nostálgicas de la cual “Maskronaut” es el punto más brillante. Son canciones que por momentos recordaran a Alice in Chains, o a Temple of the Dog y quizás algo a Pearl Jam.
La sección rítmica es sólida, el batería Mike Heller, quien también ha producido el disco, ha logrado un consistente sonido en su instrumento, y aunque la moda es enterrar el bajo, hay momentos en los que a Ellefson se le escucha con claridad. Mike, quien viene de las filas de Fear Factory, se ha adaptado a perder velocidad, pero no a dar la pegada poderosa. A ellos se suma el talento lírico de Vinnie Dombroski, quien tiene una voz muy personal y fácil e identificar. Es el vocalista de timbre medio grave y masculino que acariciará algunos oídos aunque no tenga una técnica pulida. Es de los de cantar con la garganta y no con los pulmones, aportando alma a textos que el mismo ha escrito.
El cuarto miembro es Drew Fortier, guitarrista a cargo de todas las filigranas del disco. No es un shredder e incluso sus disparos son cortos cuando los hay. La banda prefiere trabajar las atmosferas colectivas, siendo un ejemplo claro la extensa “Damned”, que por momentos nos recordará a Anthrax cuando cantaba John Bush. No porque Dombroski se parezca a Bush, sino porque es capaz de usar varios timbres y cadencias vocales diferentes.
El disco fue producido por Mike Heller, con mezcla y masterización de Lasse Lammert. Espero que poco a poco David Ellefson vaya retomando su compleja vida de emprendedor y llevando varios proyectos adelante. Mientras tanto, me alegro de que este disco haya salido tan pronto después del escándalo, una muestra de que no tienes por qué bajar el telón aunque te tiren tomates.
Line Up:
Vocals: Vinnie Dombroski
Guitars: Drew Fortier
Bass: David Ellefson
Drums: Mike Heller
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Más Info:
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