Tracklisting:
1. Hold Back Tomorrow
2. The Re-Formation Show
3. Facing Dawn
4. World in a Dome
5. Desiderio Omnibus
6. Oh My Precious Life
7. Golden Days
8. Telltale Eyes
9. River
10. Circumstanced
Anubis Gate, banda de Dinamarca, es un magnífico grupo que tal vez en otra época hubiera ganado fama mundial, pero en estos momentos cuando ya hay tanta música, tanto grupo luchando por establecerse, y un estilo musical que lleva tantos años mostrando talentos, es sólo una banda de la que es poco probable tengas en cuenta por mucho tiempo.
Y es una pena, porque Anubis Gate es una banda espectacular que mezcla el heavy metal clásico los 80, con algunos elementos épicos, y le suma rock y metal progresivo. El trabajo vocal es genial, y por momentos suena similar al de Yes.
Toda la música está escrita por los guitarristas Kim Olsen y Jesper M. Jensen, y aunque hay solos de guitarra en todas las canciones, algunos de ellos sumamente atractivos, no es un grupo cuya única fuerza este en la guitarra. Las composiciones equilibran los buenos riffs, complicadas armonías, y tienen en cuenta el protagonismo de la base rítmica, que es mucho más que un mero acompañamiento.
Es un grupo que está inspirado, que no influido por bandas como Queensryche, Crimson Glory, Fates Warning y Savatage entre muchas otras. Aunque ellos mencionan también a bandas como Iron Maiden y Soundgarden, en realidad este disco suena mucho más apegado a las primeras agrupaciones que mencionamos.
Este nuevo disco, que salió en septiembre, titulado simplemente Anubis Gate es, según su discográfica, el álbum más bello que ha agravado la banda. Henrik Fevre, quien escribe las letras de las canciones del grupo, continúa inyectándole a las letras una profunda emoción y significado. Por momentos me recuerda a la etapa final de Savatage.
“Hold Back Tomorrow” comienza felizmente sin una aburrida dentro, y muy al estilo Savatage, con un magnífico coros de delicadas armonías, mientras “The Re-formation show” pasa a la melancolía, con unos grandilocuentes riffs al inicio, y aclaramos que cuando utiliza el término melancolía no vayan a pensar que se trata de una balada lloriqueante, si no de un tema armónicamente estructurado con cierta complejidad donde por momentos también me recuerda al trabajo de guitarra de Steve Howe de Yes.
“Facing Dawn” con un ritmo que si actuamos del sonido de guitarra sería bastante popero, tiene el sonido del metal europeo. Aunque no hay en la banda casi ningún elemento del power metal y para nada esas continuas carreras a doble bombo que caracterizan algunos grupos de esta zona. “World in a Dome” es uno los temas más largo del disco que se caracteriza por canciones de amplio desarrollo. Aquí hay un magnífico uso del teclado y se tienen en cuenta las influencias más modernas de la música para crear un ambiente místico y aterrador, cargado de matices.
“Desiderio Omnibus”, tema cuyo nombre me recuerda al crítico cubano Desiderio Navarro, que por otra parte no me consta que le guste para nada el metal, me hace pensar, en una de esas extrañas alegorías mentales, que la canción habla de cómo Desiderio se siente cuando estaba esperando el ómnibus y éste no llega. Y la velocidad y agresividad del tema, que comienza cantado con cierto matiz de ira por parte de Henrik Fevre, me ayuda a pensar en estas locuras, respaldado por los interesantes solos de guitarra que aquí escuchamos.
“Oh My Precious Life”, me hace mencionar de nuevo a Henrik Fevre, que de recursos vocales está sobrado, sumado al agradable timbre de su voz y una técnica vocal que ya quisieran para sí muchos profesionales del canto. Además, la producción del disco es espectacular y se siente que para cada tema se ha hecho un trabajo personalizado. “Golden Days” vuelve agregar modernos timbres de teclado donde Kim Olesens se desarrolla, mientras Fevre abusa de su garganta sin perder la melodía. De este tema de ponemos video clip oficial al final del texto.
“Telltale Eyes”, comienza con un inicio maidenesco para continuar con una muralla guitarrera y los contratiempos que se la ponen difícil a Morten Sørensens y Henrik Fevre, batería y bajista respectivamente. Sobre todo me hace pensar que será bastante complicado que el ya tantas veces mencionado en esta crítica sea capaz de cantar y tocar el bajo de esa compleja manera.
“River” en un tema atmosférico, el más corto del disco, con un predominante y machacón sonido de caja, rasgueos de guitarra y ambientes orientales a cargo de los teclados. “Circumstanced “ cierra el disco con un tema épico de más de nueve minutos.
Anubis Gate es el tipo de grupo al que nunca le hubiera prestado atención, y hasta ahora no lo había hecho. Craso error, es el tipo de grupo cuya música es capaz de satisfacer a las personalidades más complejas y los melómanos más exigentes.