Tracklist:
01. Avenge the Fallen
02. The End Justifies
03. Freedom
04. Hail to the King
05. Hero to All
06. Hope Springs Eternal
07. Burn It Down
08. Capture the Dream
09. Rise of Evil
10. Time Immemorial
Después de lo que voy a decir a continuación, seguramente varios del otro lado se van a cagar en todos mis muertos, pero lo de los suecos Hammerfall al menos para mí es un caso de estudio. Pero tranquilos que primero viene la opinión personal y después la reseña je, je, je. De toda la camada Power surgida a fines de los 90’ la propuesta de Hammerfall fue la menos original, una suerte de cruce entre un Helloween bastante discreto junto con el espíritu ochentero de bandas como Stormwitch y Warlord y cantando canciones onda “Muerte al falso metal” a lo Manowar; pero lo cierto es que sus primeros discos Glory To The Brave (1997) y Legacy Of Kings (1998) rescataban toda esa contundencia y nostalgia ochentera que hacía rato se había dejado de lado en pos de adecuarse a una década que hizo sudar la gota gorda al metal de corte más tradicional. Ahí también creo que se podía entender en parte del porqué una banda como Hammerfall comenzó a captar la atención tanto de los fans del estilo como de los medios especializados. A partir de ahí los discos se fueron sucediendo uno a otro y sin muchas variantes dándose el mismo caso de los alemanes Running Wild (aunque la diferencia radica en que ellos son pioneros en el estilo) donde la fórmula fue explotada hasta el hartazgo, aunque inexplicablemente seguían manteniendo la misma atención y curiosamente cuando intentaron hacer algo mínimamente distinto en el oscurito Infected (2011) pese a sus buenas ventas y puestos altos en las listas suecas, las críticas negativas no tardaron en llegar. Por eso bajo el lema del “Si no está roto no lo arregles” Hammerfall retomó su fórmula clásica en los discos siguientes y así llegamos a 2024 en el que el guitarrista y líder total del grupo Oscar Dronjak están de vuelta que al menos desde mi opinión no pasa de ser un disco para los suecos lo justo es decir que es bastante potente y entretenido.
Avenge The Fallen, decimotercer disco de los suecos Hammerfall, a nivel fórmula es la misma de siempre y que se ha mantenido (salvo por el citado “Infected”) durante sus casi 3 décadas de carrera, pero es justo decir que aun así pese a lo previsible de sus composiciones al menos cuentan con un ingrediente que si te falta por más habilidad instrumental que tengas es lo mismo que nada: el gancho. Y el mismo no falta en todo el disco, para pruebas basta con escuchar temas como el medio tiempo estribillero y los coros épicos de la canción homónima comandados por los riffs y machaques, las bases contundentes y la aún efectiva labor vocal de Joacim Cans que a pesar de los años sigue sonando contundente con sus agudos pasando por el power frenético de la acelerada "The End Justifies" y el medio tiempo épico "Freedom" conforman un muy bien tridente inicial. Hay lugar también para honrar a los ex cachas de Manowar en Hail to the King y su marcha de corte melódica de guitarras limpias y coros de esos para corear en un show. Hay algún que otro pifie como la balada ñoña "Hope Springs Eternal", un terreno que salvo Sonata Arctica no suele dejar bien parada a las bandas Power. Por suerte, piezas como la acelerada y apisonadora "Burn It Down" y el medio tiempo machacoso "Capture the Dream" ponen las cosas en su lugar. Para el final tenemos a la movida y potente "Rise of Evil" y toda la magia y la inocencia ochentera de la cambiante "Time Immemorial" cierran de muy buenas maneras los 46 minutos de duración.
La producción le dio un sonido impecable y contundente por donde lo escuches: desde las guitarras, las bases rítmicas y la estupenda labor de Cans en el micro salieron muy bien favorecidas y niveladas, sumado a una buena portada, una fija en todos sus discos. Hammerfall entrega así un buen disco de su ya larga carrera que al menos no va a quedar entre mis preferencias de este 2024, pero siguen demostrando (más allá de lo que yo opine) que su prestigio y fama en el metal de corte más tradicional y power no vino de la nada a fuerza de canciones potentes y gancheras; tan fuerte como la caída de un martillo. ¡Recomendado para los fans del grupo y del power en general!
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