AOR Heaven / Germusica PR © 2016

Tracklisting:
01. Light Up The Sky
02. Rock My World
03. Face
04. One Way To Heaven
05. Don’t Leave
06. Get High
07. Take Me Higher
08. Waiting For Tomorrow
09. I Wanna Live
10. Don’t Mess With Me

Estos no son los irlandeses, es una banda de Malmö, Suecia. Lo formó el baterista Andy Swaniz (ex-Quadruple) en el 2007, enfocados hacia el rock melódico.  Ese mismo año se enroló el bajista Henrik Hansson (ex-Hollywood) y el compositor Peter Alpenborg. En el 2010, debutaron en directo, nada menos que en un show de televisión, Talang, algo impensable en otro país, de ahí que Suecia esté tan fuerte en la música, por razones como estas.

El rock melódico necesita una voz peculiar, buen timbre y afinación indudable, el cantante perfecto para la banda fue Andy Sinner (ex-Trash Queen) en el 2012, ya la banda estaba lista para ser conocidos en todo el mundo.  Antes de este disco debut, se grabó un EP, Waiting For Tomorrow, con tres canciones que están incluidas en A New Dawn.

La banda se mueve entre los terrenos del AOR y los del rock melódico. No hay trazas de pop. Unos teclados y un riff dan inicio a “Light Up The Sky”,  que junto a “Rock My World” son dos canciones de típico AOR, con buenos coros, estribillos inolvidables, un timbre de voz fácil de recordar y una melodía pegadiza. Con “Face” amagan ligeramente hacia el metal de corte germano, con unos buenos teclados de fondo y una voz que en general se acerca mucho a la de Michael Sweet de Stryper en los tonos medios, que no en el falsete.

“One Way To Heaven” comienza con esos timbres de teclados que Nightwish usa a veces, pero nada tienen que ver ambas bandas. Es una canción de estructura curiosa, continuando con “Don’t Leave” que en sus primeros acordes recuerda a Van Halen por el timbre de guitarra, pero que pronto cambiará con un ritmo de batería sincopado que lleva la canción a los terrenos rítmicos del blues rock, aunque aquí más acelerado. Magníficos coros y un buen solo de guitarra.

“Get High” comienza como si fuera una balada rock pero se torna un medio tiempo algo más agresivo, con un puente inolvidable y un estribillo sencillo. Una de las canciones que en audiencias pequeñas funcionará en directo muy bien. La siguiente es “Take Me Higher” que también comienza al estilo balada, pero a diferencia de la anterior, la melodía es más inocente y previsible. Con “Waiting For Tomorrow” regresan a los terrenos AOR que no pisaban desde las canciones iniciales. El grupo mira mucho al rock melódico hecho en Estados Unidos. Sus influencias de Stryper, Bad English, The Babys y otros muchos, son evidentes.

Lo mismo ocurre con “I Wanna Live”, canciones perfectas que te recuerdan muchas otras, pero están tan bien hechas que no hay manera de decir que se haya plagiado ni un acorde. El uso de dos voces le da a esta canción una vida extraordinaria. El disco finaliza con “Don’t Mess With Me” donde vuelven a jugar con los contratiempos haciendo de la misma una composición muy peculiar. En este sentido, recuerdan también a Strangers, quienes a veces juegan con detalles que hacen personales a sus canciones.

Este disco saldrá en un par de semanas y si te gusta el rock melódico, el AOR y el hard rock, deberías al menos darles una escucha.

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