Self Release / Against PR © 2015

Tracklist:
1. Chains of Misfortune   
2. Farewell  
3. Envy
4. Apophis
5. Estrella
6. Set Me Free
7. Goliath (Tyranny Part I)

El quinteto Dark Symphonica va mezclando en su música elementos de power thrash, progresivo, y estilos clásicos. La banda comenzó a tocar en directo en el 2010, primero como un grupo instrumental y luego con chica al frente.

Este disco se lleva grabando desde 2012, saliendo a finales de 2015. Estoy seguro que se ha ido grabando por capas más que por canciones. Por ejemplo, cuando escuchas las orquestaciones de la extensa “Farewell” te das cuenta que una pieza como esta no se pudo haber grabado de un tirón, ni siquiera de varias tomas hechas el mismo día. Aquí se fueron agregando instrumentos poco a poco aunque la concepción orquestal estuviera hecha desde el principio.

La banda es australiana, de Brisbane, y recientemente han sido nominados en los Queensland Music Awards de 2016, como “equipo de compositores más prometedor”.

No hemos comenzado hablando del disco por el primer track, “Chains of Misfortune” que podrán escuchar y ver como mezclan elementos hasta de música extrema con otros de corte sinfónico. Luego viene la extraordinaria pieza “Farewell” y le sigue otra acelerada “Envy” donde parece por momentos que la voz no va en tiempo con la música, pero es una ilusión que crea Sam Wolstenholme quien tiene un concepto magistral del tiempo.

Unos tambores muy parecidos a los de “Indians” de Anthrax dan paso a “Apophis”, de aires misteriosos semi orientales. Coros y orquestaciones respaldan la sensación oscura hasta la entrada de la guitarra y un ritmo thrash de la batería que se pierde con la segunda estrofa. Mezcla inusual y efectiva.

“Estrella” tiene otro comienzo gótico a piano, no lo enlazan directamente, por lo que queda como una intro a lo que es una composición épica de poco más de 10 minutos. A los dos minutos y medio entra un cello y hay momentos orquestales muy cinemáticos que rompen abruptamente, y luego de varios cambios, cierra con piano de nuevo. Que a continuación entre “Set Me Free” es un acierto, es el balance entre la complejidad y la (aparente) sencillez.

El disco finaliza con “Goliath (Tyranny Part I)”, 14 minutos de virtuosismo, mezclando todos los estilos en una amalgama compacta. A medio camino hay un silencio que incluso nos hace pensar que habrá una pista oculta, pero no. Una banda asombrosa.  Si te gustan bandas como esta puedes probar con Eternity o Set it Off aunque realmente la mayor cantidad de puntos de contacto la tienen con Whyzdom.

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