Self release / Asher Media Promotion © 2016

Track Listing:
1. We Are Invincible (4:23)
2. Human Denial (4:20)
3. Save Me (3:35)
4.Sides Of The Wave (4:30)
5. Don't Worry (4:36)
6. Cold Dead Eyes (4:47)
7. Eons (4:37)

Gratamente impresionado por este disco de Demise of the Crow, una banda que se define como de power metal pero que siendo de Montreal, su concepto del power metal es muy diferente del europeo. Aquí no encontraras doble bombo sin sentido ni ritmos repetitivos hasta el cansancio. No, aquí todo es versátil y variado.

El primer single es la primera canción, “We Are Invincible”, con un inicial toque de alegría que pronto desaparecerá. Es una de las composiciones que más se acerca al power de la manera básica tal como lo vemos, con una gran influencia de Judas Priest, pero con “Human Denial” el ritmo se hace sincopado, y nos recuerda mucho más al metal moderno americano. Durante el solo de guitarra el ritmo es de hard rock, y es que son cosas como esta la que atraen del CD.

La voz de Darren Beadman se parece mucho a la de Tim Ripper Owen o a la de Warrel Dane de Nevermore. Mientras que los solos de guitarra son una mezcla entre Eddie Van Halen e Yngwie Malmsteen. “Save Me” tiene esa fuerza épica, doblando las voces con una más calmada y otra gritando directamente.

A partir de “Sides Of The Wave” con esa entrada misteriosa apreciamos que el grupo va desarrollando estructuras que van desde el progresivo hasta el heavy metal. Debutan con este disco, pero suenan muy pero que muy maduros. Y es que aunque se fundaron en el 2014, llevan mucho tiempo callejeando con distintas bandas de su ciudad.

Con “Don't Worry” pienso que por un momento estarán haciendo una versión de “Suite Madame Blue” de Styx o una apropiación muy personal de “While my Guitar Gently Weep” pero pronto me desengaño con esta composición muy variada donde hay melodía y ritmo, delicadeza y fuerza.  También “Cold Dead Eyes” tiene un comienzo muy común, apegada al power metal hasta el estribillo. 
 
Cierran con “Eons”, con un magnífico trabajo de guitarra, aunque compositivamente, es una canción bastante diferente a las primeras del CD, y más parecidas a las segundas. El final es magnífico, con un espectacular solo de guitarra.

Las canciones fueron escritas por Manuel Iradian y Darren Beadman. El CD fue producido por Kevin Jardine quien también lo mezcló, mientras que la masterización la realizó Joao Carvalho.

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