Tracklist:
01. Into The Deepest Bane Of Hope (Intro)
02. No Return
03. Escape From Hell
04. Nothing Remains (Midtro)
05. Search Of Truth (Exegesis)
06. As Darkness Falls
07. Dark Temptation
08. Hear The Silence (Midtro)
09. Fallen Gods
10. Dying Alone
11. Doomankind
12. Crossing The Threshold Of Darkness (Midtro)
13. Deathly Relief
14. Invictus
15. In The End, Shall Be The Beginning (Outro)

Voy a comenzar esta reseña con una opinión que causará problemas, ronchas y opiniones en contra. Mucho respeto tanto para el que esté a favor como para el que disienta. Hay quien dice que se ve feo que alguien diga de un grupo que “no parece que sean españoles”, argumentando que los grupos españoles tienen muchas calidad y más.

Y si, tienen razón si pensamos en Sober, Angelus Apatrida, Black Desert, Strangers, Lords of Black, Morphium, Dark Moor, Synlakross, In Mute y muchos otros.  Otros suenan muy bien y muestran su cuna con mayor evidencia, como Sonotones, Atlas,  Gatillazo, Boikot, Sinkope, Leo Jiménez, Mago y muchos más. Pero también hay grupos básicos, repetitivos, sin ideas, desafinados incluso, que se molestan a la más mínima señal de crítica y donde pasan los años sin que se vea ni un milímetro de avance. ¿Dónde buscar? ¿Qué conocer? Le toca a cada uno buscar y aprender. Lo que resulta curioso es que muchas veces no funciona la selección natural, y mueren bandas muy buenas mientras persisten las mediocres.

Siento mucho esta digresión, pero es lo que me vino a la mente mientras me deleitaba con Into The Deepest Bane Of Hope. En el grupo de los de “parece mentira” está Orion Child con su segundo disco, formación vasca que cultiva lo que han dado en llamar Dark Power Metal.  Llegué a pensar que eran italianos, por la manera de componer y también de proyectar la voz. Y es que tengo en alta estima al metal italiano y muchos de sus músicos.

El disco de Orion Child es grandilocuente y variado.  Tienen un sonido original, más cercano al de bandas suecas, donde mezclan elementos del death metal con el black metal más sinfónico.  Metal melódico con progresivo.  Sublime canción es “Search Of Truth (Exegesis)” donde mezclan todos estos elementos.

Buscando la variedad, a continuación está otra composición con base power metal, dos guitarras creando melodías al unísono, y un toque prog: “As Darkness Falls”.  Hay dos voces, una gutural (Jones - guitarra) y otro clara, posiblemente Víctor Hernández, que canta de manera espectacular.  Los cortes apegados al power reaparecerán en “Fallen Gods” y alguna otra, pero también la mezcla de thrash y otros elementos más extremos.  Sorpresivamente,  “Doomankind” mezcla doom con metal moderno de corte americano y otros estilos, y unos coros que están a medias entre el thrash y el hardcore.

Magnifico disco. Un grupo maduro, potente, creativo. Eso sí, busquen una promotora de Portugal, Italia o Alemania y salgan por Europa, que aquí en España no creo que logren reconocimiento. Ya lo deben haber sentido en carne propia: alemanes, noruegos, ingleses y demás son mucho mejor valorados por la plebe. 

El disco fue grabado en los Cursed Onion Studios y en los Chromaticity Studios, donde también se mezcló y masterizó. No hizo falta Mika Jussila para que esto quedara perfecto. Y siento la ácida crítica, pero Orion Child es la muestra de lo mejor que se hace en España, tan bueno que no se sabe apreciar.

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