"No todo tiene que ser imitar el trabajo de bandas establecidas"

Una de las figuras más importantes dentro del panorama metalero en Latinoamérica y específicamente en el de la guitarra eléctrica lo es Ramón Ortiz, fundador y guitarrista de la archiconocida banda puertorriqueña Puya, los cuáles este año han estado muy activos y para finales del mismo tendrán listo su nuevo disco. Es por eso que Made in Metal se acerca y conversa con este grande sobre la historia de la banda y sus proyectos paralelos.

MiM: Buenas noches, Ramón. Desde hace rato estaba viendo la posibilidad de poderlo entrevistar. Entre otras cosas porque cuando usted estuvo en Cuba en el 2014 con Puya, yo tuve la posibilidad de conocerlo personalmente. Me imagino que usted no se acuerda, pero yo sí guardo muy bellos recuerdos, además estuve en sus dos conciertos y pude compartir con la banda.

RO: Qué chévere.

MiM: Tengo varias fotos y además estuve compartiendo con usted en el backstage de la Tribuna Antimperialista. Tengo fotos que me hice con usted, de hecho en mi colección personal guardo púa que usted me obsequió.

RO: ¡Ah, qué chévere! ¡Qué bueno! Me alegro que haya sido bueno todo esto. Me acuerdo cuando fuimos a ese viaje, lo pasamos muy bien. ¡Qué bueno que pudiste estar allí con nosotros!

MiM: Sí, ¡cómo no! Entonces, manos a la obra con la entrevista. La primera pregunta que quería hacerle, ¿Puya se formó en el 88?

RO: Una versión embrionaria de lo que se convirtió en Puya se formó, te diría como muy pronto entre 1991 y 1992.

MiM: Comenzó como un proyecto instrumental, según reza en la biografía de Puya.

RO: Correcto. Era un proyecto instrumental que comenzamos con mi compañero de escuela superior Harold Hopkins Miranda. Nos empezamos a reunir los domingos en casa del distrito de Eduardo Paniagua (Batería) con la intención de hacer jamming, sesiones de improvisación de diferentes géneros. Obviamente mucho rock, porque eso siempre es lo que más nos ha gustado. Siempre era rock y metal, pero fusionando otras vertientes que nos estaban gustando en aquel momento: blues, funk. Poco a poco empezamos haciendo una improvisación de sesiones mezclando diferentes géneros y eso fue la semilla para que más adelante ya entonces se concretara ese proyecto como Puya.

MiM: No sé por qué la crítica especializada siempre pone a Puya como un grupo de rock progresivo. A mi criterio, más bien es un grupo de metal latino, por ponerle quizás alguna etiqueta, ¿qué criterio tiene al respecto? 

RO: Siempre ha sido difícil encajar a Puya con alguna etiqueta. Al final del día diría que fusión, fusión de muchas cosas. Tiene elementos de todas esas cosas, pero no se limita a ninguna ellas. Por ejemplo, el progresivo; la canción "Machete y Garabato" cuenta con varios elementos del Metal Progresivo. He visto varias publicaciones de música en el extranjero refiriéndose al grupo como un grupo de rock progresivo, y me imagino que es la percepción de la persona que escuchó el tema y escribió el artículo. Hay elementos de rock progresivo y también hay que ver qué es lo que se llama rock progresivo hoy día, porque es algo que ha mutado bastante, especialmente si lo vas a llamar metal progresivo. Lo que sucede es que, de manera errónea, el metal progresivo hoy en día lo reducen al estilo de Dream Theater. Yo pienso que el término progresivo va mucho más allá de esa banda. Podíamos tener elementos progresivos, pero no somos una banda estrictamente de rock progresivo, sino que hay más elementos. Pero bueno, la banda sigue explorando, no está encasillada, sino que vamos creando en la marcha y ahí vamos a ver cómo la gente lo percibe.

MiM: No es menos cierto que cada vez que lanzan algo nuevo al mercado, es fácil observar la evolución de manera ascendente que tiene en todo lo que va haciendo. Mirando bien atrás y recordando ese momento tan trascendental diría que fue cuando con el disco "Fundamental" la banda ganó los Billboard Latin Award. ¿Cómo recuerda usted ese momento?, ¿Qué representó realmente este premio para la banda?

RO: Sentimos que alcanzamos una meta que nos habíamos trazado. Empezamos en Puerto Rico y después nos lanzamos al exterior y empezamos a probar suerte en otra tierra a ver si la cosa iba a tener éxito. Y entonces es cuando sale “Fundamental”. En 1999 ya nosotros llevábamos dándole duro a la banda con toda la energía que teníamos durante seis u ocho años. Cuando llegó ese momento, sentimos que logramos una meta, llegamos a un nivel donde siempre habíamos querido llegar y lanzar “Fundamental”, ganar ese premio y otras cosas que sucedieron en 1999, nos abrieron las puertas. 

MiM: Para esa época escuchaba muchísimo ese disco. Era fanático de Puya. Por eso ese contacto que tuve con ustedes en el 2014 para mí fue mágico. Fue revivir esa banda que siempre me había gustado, que siempre había tenido como cabecera y poder compartir para mí fue algo grande. Yo recuerdo que el concierto que ustedes hicieron junto a la banda de Metal Tendencia, lo grabaron, creo que lo iban a licenciar con alguna disquera cubana, ¿eso realmente se llegó a concretar?

RO: No, no se concretó. Hubo diferencias de opiniones, no voy a entrar en detalles, pero sí recordamos con mucho cariño la ocasión de haber podido ir allá y tocar para ustedes, fue una gran ocasión.

MiM: Ramón, ahora la banda ya está inmersa en un nuevo disco, ¿es así?

RO: Sí, ya llevamos un año trabajando en lo que va a ser un nuevo lanzamiento de la banda. Se retrasó porque todo el mundo está ocupado en otras cosas que siempre hay que atender, pero estamos sobre la marcha. Lanzamos el primer corte el viernes pasado, a la gente le ha gustado mucho y han dicho que le recuerda como si la banda hubiera vuelto a sus raíces, al sonido original. Eso me agrada, que la gente lo perciba así, porque esa fue mi intención. Fue una composición mía que escribí el año pasado.  Se está trabajando para terminar todo y muy pronto se pueda lanzar el LP completo.

MiM: ¿Quién ha sido el productor de este álbum?

RO: Lo hemos producido básicamente los compositores de la banda, que somos el bajista y yo. Los demás miembros siempre dan sus impulsos y criterios, como el productor ejecutivo Mike Blaze. La mezcla acabó a cargo del productor norteamericano que se llama Zeuss y se especializa más en metal. Simultaneamente está trabajando con Queensryche. He trabajado con Jaime Wilson y con Keswick quien mezcló el tema “Potencial”, que es uno de los singles también.

MiM: O sea, ¿"Potencial" forma parte también de este nuevo disco que va a salir junto con "Machete y Garabato"?

RO: Correcto. De hecho, el disco se llamará "Potencial" y fue la primera vez que trabajamos con un límite de tiempo. El hizo una mezcla para nosotros y nos gustó la potencia de sonido y decidimos hacerlo con él. Con "Machete y Garabato" se ve cómo él logró dar con la esencia de la banda. Este casamiento que siempre buscamos con los ritmos caribeños. En este caso, "Machete y Garabato" tiene muchas influencias del jazz latino. En este disco él supo cómo llevar esa potencia sonora y plasmarla en la grabación y darle un fuerte espectro auditivo. 

MiM: ¿En qué estudio de grabación se ha grabado? 

RO: Nosotros grabamos baterías, bajo y voces en Tampa, Florida. En dos estudios de Puerto Rico se grabaron guitarras y percusiones vocales que faltaron. 

MiM: ¿De qué va el disco de manera general? El contenido lírico de la banda tiene un peso en la denuncia social. Ese despertar de la comunidad latina. Pero en este caso, ¿este disco va a mantener esa misma línea lírica o ha abierto un poco más el espectro?

RO: Creo que vamos más o menos por el mismo concepto que caracteriza a la banda, ya que no todas las letras hablan de lo mismo, pero hay concientización, bastante filosofía existencial, ese despertar que tú hablas del ser humano a los ideales y valores más altos o más nobles. Hay protesta social y política. Esa añoranza de estar conectado con las raíces de nosotros como latinoamericanos, caribeños que somos. 

MiM: En junio del año pasado tuve la posibilidad de entrevistar a Hopkins Miranda. Para mí fue un placer hacerlo y me da tremendo orgullo saber que a pesar de lo lejos que han llegado como músicos y como banda, aún ustedes, en el caso de Harold y suyo, han decidido vivir su vida en Puerto Rico.  Eso realmente habla muchísimo sobre no perder la esencia y mantenerse en sus raíces.

RO: Personalmente viví veinte años en Estados Unidos, pero en 2012 tuve la oportunidad de regresar a Puerto Rico. Tenía el deseo de hacerlo, nunca me acostumbré por completo a la vida en el exterior. Estaba en negocios que me requirieron estar allá, pero ya de un punto en adelante el deseo de regresar empezó a surgir en mí. Al principio estaba un poquito complicada la cosa, porque uno se hace adulto y no es tan sencillo todo como antes, pero cuando la vida me dio la oportunidad lo hice, y en 2012 me asenté en Puerto Rico. Fue tremendo reconectarme con la isla, con mis raíces. Llevo diez años acá y estoy contento aquí con mi familia, porque ya mi papá estaba mayor y me necesitaban para ayudar. Mi mamá falleció, desgraciadamente, en diciembre del 2020 y yo estuve aquí esos años para ayudar y me quiero quedar aquí, como tú dices, con las raíces.

MiM: ¡Qué bueno!, luz para su madre que me imagino que debe estar orgullosa del trabajo y de la calidad como músico y como ser humano que ha alcanzado a usted.

RO: Muchas gracias.

MiM: Cambiando un poco el tema Ramón, me gustaría saber en qué momento profesional ahora mismo se encuentra Ankla, ese proyecto paralelo que usted fundó.

RO: Lo formé en el 2002, en los años que estuve viviendo en Los Angeles, California. Le metí el mismo empeño que le metimos a Puya para desarrollarlo y el grupo tuvo suerte. El año de gloria de esa banda fue el 2007. Esa banda fue invitada a participar el Ozzfest de ese año, también sacamos un disco, que fue el principal de la carrera de la banda, lanzado bajo el sello discográfico Bieler Bros. Records, producido por Bob Marlette, que había trabajado con Black Sabbath anteriormente.

Hicimos muchísimas cosas ese año, pero la vida da vueltas, soy un músico que me gusta evolucionar. No me gusta quedarme quieto porque para mí la música es expresión de vida y uno evoluciona como individuo y va cambiando con los años. La música representa eso. A mí me gusta que la música me represente cuando la compongo, que contenga lo que yo estoy viviendo en ese momento. Todo lo que me gusta, todo lo que es mi vida en ese momento quede plasmado en la música. Cuando llegó el 2008, 2009, 2010, ya yo tenía el deseo de hacer un proyecto solista. Empecé a hacer otro proyecto, que es lo que llevo haciendo los últimos diez años, y Ankla quedó ya en el pasado. No contemplo, nunca te voy a decir nunca, pero no contemplo la reunión de ese grupo. Ese grupo representó años de mi vida viviendo en Los Ángeles, California, que son parte de mi pasado. Estoy más enfocado en Puya y mi proyecto solista, y en otros proyectos que tengo pendientes. La propuesta de Ankla era bien extrema, casi rayando en death metal.  No descarto que en algún momento del futuro vuelva un golpe de inspiración para crear música así, pero el momento ahora es de vertientes agresivas, pero un poco más melódicas. 

MiM: El nuevo álbum de Puya, ¿bajo qué sello discográfico será lanzado?

RO: Estará saliendo con un sello que se llama INgrooves y que es parte de Universal Music.

MiM: Recuerdo que cuando usted estuvo en Cuba, usaba guitarras Fernández de siete, de seis, de cinco cuerdas. Le hago este comentario porque hace unos meses estuve leyendo que usted había firmado un contrato exclusivo con Dean guitar

RO: Correcto. Sí. Veras, Fernández es otra historia. Yo estuve con Ibanez desde los inicios de Puya hasta 2009 cuando mi contrato con Ibanez terminó.  Estaba en Los Ángeles, y mis amigos colombianos, Alfonso Pinzón y compañeros de la banda El Día de los Muertos, estaban trabajando en guitarras Fernández en LA, y en aquel momento ellos me propusieron fabricar la guitarra que yo quisiera. Aproveché la oportunidad. Me senté, diseñé la guitarra y ellos la construyeron. Contrataron a un luthier de Los Ángeles, amigo mío, que se llama Alejandro Lagos para crear la guitarra y me la entregaron. Fue un momento tremendo porque  fue la guitarra que yo utilicé en todos esos años, mi guitarra principal para todo, y el sonido era exactamente lo que yo quería. La apariencia, la construcción, la guitarra… todo. Cuando desgraciadamente Fernández no pudo sacar esa guitarra como modelo comercial al público, la compañía pasó por unos problemas económicos y con la crisis económica dejaron de operar como compañía y se quedaron solo en Japón. Yo me mantuve utilizando esas guitarras, dos hechas en Los Ángeles y una fabricada en Japón.

El año pasado Puya fue a tocar en Tampa, conocimos a dos personas del equipo de guitarra de Dean y les gustó mucho el show. Comenzamos a hablar sobre  trabajar juntos y me propusieron firmar con ellos. Hasta el momento ya me han dado dos guitarras que me gustan mucho. Estamos hablando para crear un modelo mío ya más específico, diseñado por mí, e incluso viene en camino una guitarra de  ocho cuerdas para utilizarla en las grabaciones que estoy haciendo y estoy muy contento con la manera que están trabajando conmigo. Dean me llevó a Tampa y el día que hice mi intervención estaba el baterista legendario Carmine Appice.  Fue una sorpresa que se me acercará y me dijera: "te he visto tocar y me gusto mucho y quiero que toques conmigo",  Fue una experiencia increíble. 

MiM: En la nota de prensa de Dean guitar decía que usted ha estado usando un modelo Exit Select de seis cuerdas de la guitarra.

RO: Sí, esa es la guitarra principal que estoy utilizando para los conciertos y es la más parecido que ellos tienen en su catálogo a lo que yo uso. También me enviaron una guitarra bien agresiva, y la verdad que se ve y suena muy bien, la estoy usando con afinaciones más bajas. Un sonido muy agresivo pero limpio y articulado.

MiM: Volviendo a las guitarras. Imagino que aún conserva las guitarras Fernández.

RO: Al terminar mi contrato con Ibanez fui deshaciéndome de ellas,  muchas las vendí. Fuimos víctimas de un robo de un vehículo en 2007 y ahí se fueron algunas de ellas también. Ahora mismo no conservo ninguna, a mí me gusta tener instrumentos que uso. La Fernandez la conservo porque esas guitarras no son modelos de producción. Tú ves la guitarra y ya sabes que es mi guitarra porque tiene un diseño personalizado.

MiM: Ahora que lo escucho hablar de los proyectos en solitario que tiene, entonces la pregunta que falta es si habrá un disco en solitario de Ramón Ortiz en este año.

RO: Bueno, el próximo disco que yo saque en solitario va a ser mi cuarto trabajo  en solitario. En 2012 saqué mi primer disco como solista, se llamo “Ortiz”. En 2015 fue el segundo que se llama “Portal”. En 2019 saqué un EP que se llama “Corozo” en la línea un poco más progresiva que es otro aspecto por el que la mayoría de la gente me conoce.  

Estoy trabajando en un próximo lanzamiento. Tengo las canciones. Tengo la mayor parte del material ya grabado. Va a ser otro EP con cinco o seis canciones, como el anterior, pero no estoy seguro si podrá salir este año porque voy un poco lento. Estoy trabajando en múltiples proyectos y no puedo dedicarle el tiempo completo a eso. Vamos a ver cómo corre la cosa, ¿eh? A mí no me gusta sacar lanzamientos después de octubre, probablemente salga el próximo año, si el disco es lanzado en octubre o noviembre solo tiene dos meses de vida y ya después de dos meses se convierte en un disco del año pasado. Prefiero lanzarlo en enero y darle un ciclo de año completo. Así fue con “Fundamental” de Puya. Se había terminado en septiembre y octubre y la disquera dijo de aguantarlo hasta el año que viene. Fueron dos meses que no pasó nada, pero valió la pena porque cuando salió en enero salió como un explosivo. 

MiM: Ramón, hace unos meses fue lanzado un single que se llama “Transilience”. ¿Me pudiera comentar al respecto?

RO: Esa canción surge justamente con la primera guitarra que me dieron el año pasado, esa guitarra me inspiró. Me senté con ella y compuse un tema instrumental que le da un protagonismo fuerte a esa guitarra, agregando mi musicalidad y mi sentido melódico de composición y la línea por donde voy ahora con mi música. La toqué en vivo en la convención que hice en diciembre en Tampa, y va a ser una de las canciones de mi próximo lanzamiento.

MiM: Ramón ¿cómo le ha ido en sentido general a usted y a Puya en estos dos años de pandemia y confinamiento? 

RO: Durante la pandemia hicimos un directo con Puya. Y empezamos la producción del nuevo álbum a distancia. La pandemia empezó justo cuando nosotros estábamos regresando de Colombia. Fue en Bogotá, el día de San Valentín, en febrero del 2020 y cuando regresamos estaban llegando las noticias que estaba saliendo un virus de China que estaba contagiando a todo el mundo y ahí fue que empezó todo. Hubo un período inicial de inactividad, pero cuando todos vimos lo que iba a suceder, decidimos seguir trabajando. Yo estuve activo todo el tiempo componiendo y la banda también.

MiM: A finales del pasado año Puya realizó una gira en EE.UU. Recuerdo que la banda telonera fue Dead by Wednesday. ¿Cómo fue la experiencia?

RO: Fueron tres shows en Florida que marcaron el regreso del vocalista a la banda, Sergio Curbelo con quien hemos empezado a trabajar en el disco nuevo. Ya había salido la vacuna para cuando se hicieron esos shows y gracias a Dios nadie salió enfermo. Fue un periodo bastante único en la historia porque nunca habíamos experimentado una pandemia, por lo menos en nuestra generación, una pandemia a nivel global, donde el planeta completo tuviera que parar para bregar con eso. Definitivamente fue un reto. 

MiM: Ramón, conozco de la amistad de Puya con la banda cubana Tendencia, me gustaria conocer su criterio como músico, del trabajo de estos muchachos.

RO: Tendencia yo lo veo como la institución de metal allá en Cuba, una banda que se ha dado a conocer mucho, tremendo show, tremenda música, tremenda calidad humana. Cuando los conocimos, nos tratamos como familia y siempre los recuerdo con mucho cariño, les deseo todo el éxito del mundo y que sigan llevando la bandera de metal caribeño, que puedan llegar lejos. Un abrazo para ellos.

MiM: ¿Conciertos, festivales o giras en los próximos meses?

RO: Nos están invitando para ir a Estados Unidos en julio, pero no puedo dar fechas porque no es seguro. Tenemos México, Guadalajara, en agosto 19 y 20 para un festival, Ecuador está ya confirmado para octubre 8 y 9 para un festival que de hecho ya habíamos estado confirmados en el 2020 justo cuando empezó la pandemia y obviamente pues se tuvo que cancelar.

MiM: Ramón, para mí ha sido una satisfacción inmensa poder conversar con usted y quisiera que se sintiera con la libertad de poderle decir algunas palabras a los lectores de Made in Metal.

RO: Gracias por la oportunidad de tener esta conversación. Gracias también al pueblo cubano que nos recibió allá hace ya unos años, en 2014, con todo cariño. Gracias al público metalero de habla hispana que siempre va a tener el entusiasmo por el metal. 

El metal es un género que nunca va a morir y hay que apreciar las propuestas que incorporan elementos culturales a la fórmula del metal. No todo tiene que ser imitar el trabajo de bandas establecidas de otros países, el metal tiene posibilidades para nosotros los latinoamericanos y metaleros de habla hispana de todas partes del mundo, interpretar el metal a nuestra manera, que es lo que ha hecho y lo que es Tendencia, lo que ha hecho Sepultura en su momento, que han incorporado influencias de su país y están cambiando en todas partes del mundo, no solamente de habla hispana, sino otras culturas también que mezclan esencia en la música, en el metal.  Eso es lo que ayuda a que el metal siga evolucionando y que sigan saliendo propuestas interesantes. Un abrazo a todos. 

MiM: Ok. Y cuídese usted también, por favor. 

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