Domingo 28 de abril 2019
Kafe Antzokia, Bilbao.
Teníamos una cita ineludible para ver a las leyendas del doom metal americano, los Saint Vitus visitaban de nuevo el botxo, y para ser exactos el mismo escenario que en su anterior visita, en 2014 acompañados de Orange Goblin y que os contamos aquí, con una crónica y fotos del amigo Unai Endemaño.
Esta vez venían celebrando sus 40 años de carrera, una fructífera e influyente carrera que nos ha proporcionado un buen puñado de lanzamientos de calado. Hubo una buena entrada y el inicio del concierto se retrasó un poco, creo que un cuarto de hora.
En este Tour les acompañaban los polacos Dopelord, como banda soporte. Que abrieron la velada con su stoner doom un tanto cansino. El cuarteto mostró una actitud bastante fría, uno de los guitarras y el batería eran los que se salían un poco de la apatía con que descargaron su set, que comenzaron con "Navigator" una pieza de su tercer disco 'Children of the Haze' de 2017, el sonido era bueno, potente y perfectamente definido.
Se retrotraen a su disco de 2014, con la segunda "Addicted To Black Magick", un corte a medio camino entre Black Sabbath (como no) y algo Alice In Chains. El guitarra líder Grzegorz Pawłowski nos deleitó con unos cuantos solos, bien ejecutados pero que se quedaban un tanto deslucidos por la frialdad de la actitud mostrada por el combo. Ya sabemos que no es una música que se preste a montar una intensa juerga sobre las tablas, pero al menos pégate un cabeceo o gesto, una mueca, haz algo coño.
Alguno a mi alrededor comenzó a aburrirse con "Dead Inside (I&II)", con casi 10 minutos de duración. La canción que da título al más reciente LP "Children of the Haze", no mejoró mucho las cosas, así que alguno aprovechó para acercarse a la barra a pillar una birra fresca. Lo mejor quedaba para el final, con la convulsa y mastodóntica "Reptile Sun", sin duda un temazo, que nos hizo mover las cervicales a ritmo del riff lentorro que proponía el combo polaco. El final llegaba con "Preacher Electrick" otra buena pieza, que sonó poderosa, en total tocaron 6 temas, de los que a algunos les sobro la mitad.
Tras el desmontaje y montaje en el escenario salían a escena los míticos Saint Vitus. Puede que alguno pensase que la no presencia de Wino, devaluaría en algo este Tour, pero se equivocan, porque el que esta, no es ningún mindundi. Se trata del vocalista original, Scott Reagers, quien ha vuelto al redil por tercera vez, con el que han grabado el nuevo LP homónimo que acaba de salir al mercado. Sin duda un tipo con una personalidad arrolladora, que dejó claro que Saint Vitus con él al frente puede que sea algo diferente pero suenan de cojones.
Tampoco está el el bajista fundador Mark Adams, que por desgracia ha dejado la banda por que sufre Parkinson, eso sí, su plaza está bien cubierta por el bajista de Nueva Orleans, Patrick Bruders conocido por tocar en Down, Goatwhore y Crowbar. En la guitarra el jefe, el eterno Dave Chandler y el batería es Henry Vasquez completa esta alineación. Con estos mimbres salieron a escena en un concierto que abrieron a ritmo de “Dark World”, del disco 'Die Healing' de 1995, el sonido era bueno, aunque la voz de Reagers se escuchaba algo por debajo, pero como a la tercera canción creo que ya se escucha bien. Siguieron con "White Magic / Black Magic" de su debut de 1984, con Henry Vasquez aporreando su kit cual bestiaca iracunda, una pasada verle tocar.
Despacharon dos de las nuevas, "Remains", con ese punto hardcore punk que tienen estas piezas, y luego la "Hour Glass", un par de temazos que encajan perfectamente en el muestrario de clásicos del combo. Dave Chandler con sus pintas de hippie fumeta, anulando voluntades con sus riffs monolitos y sus punzantes solos. El melenudo Scott Reagers taza en mano, nos invita a pasarlo bien y presenta "War Is Our Destiny" tema heavy viejuno de su disco 'Hallow's Victim' de 1985, con la banda dándolo todo, destacando el bajista Patrick que no para de menear su melena canosa.
Vuelta al 'Die Healing' para la grandiosa "One Mind", con la que terminaron de calentar a todos los presentes. Uf como sonaba la guitarra de Chandler. Siempre han sido una banda que mira hacia delante, al menos a mí me lo parece. Así que optaron por tres de las nuevas canciones, en el mismo orden que aparecen en el disco "A Prelude to...", en la que Bruders se marca un aplaudido solo de bajo, llega "Bloodshed", metal old school con gancho, enorme Scott en las voces, me encanto. Acto seguido Henry azota la batería para el rocoso inicio de "12 Years In The Tomb", otro temazo nuevo que estoy casi seguro que va a formar parte de los setlist de directo por muchos años. Esto si es actitud, con muchos más años que los teloneros los Saint Vitus se dejan la piel, como si hubiesen comenzado ayer. Esta canción me recordó en algunos momentos a Celtic Frost, con el ruidoso solo de Chandler nos embauca.
Reagers sacó un par botellas para el sonido inicial que abre "Burial At Sea" uno de sus composiciones más veneradas, que salía en el debut de 1984. Vaya como sonó en directo, perfecto, esto si es doom oscuro y denso. Otra vetusta "Saint Vitus", en la que estos tipos se ponen hacer headbanging como si les fuera la vida en ello. Muy jefes, sí señor, de más está decir que el público reaccionó con lo que veía sobre del escenario y coreamos el estribillo, antes que Chandler nos lacerara con otro solo.
Los californianos se marcharon del escenario por unos segundos y enseguida estuvieron de vuelta para el encore final, y vaya final señores, comenzaron con el himno "Born To Late", que fue coreado como merecía semejante pieza, Patrick Bruders en las escaleras pulsando su bajo, para luego Scott Reagers acercase hasta el público y cantar con ellos.
Aún quedaban un par de hachazos más. Otro clásico, la acelerada "Hallow's Victim" que casi empalmaron con la hardcoreta "Useless" que cierra su nuevo redondo y sirvió para cerrar muy arriba este gran concierto que a muchos se les hizo corto. Para mí estuvo perfecto. Agradables verles en forma y con ganas, larga vida a Saint Vitus. Recordad que el nuevo larga duración sale el 17 de mayo con Season Of Mist.
Agradecimientos a la promotora Madness Live y al Kafe Antzokia por las facilidades.