The Pineapple Thief + Randy McStine. Sábado 2 de marzo, La Paqui
Cuando un par de horas antes de comenzar el concierto vi que comenzaba a llover la llovizna se convertía en granizo y el granizo en nieve, pensé que no podría acercarme a la Paqui a ver el concierto de The Pineaple Thief. Finalmente, no solamente pude ir, sino que además llegué a tiempo.
El telonero era Randy McStine quien comenzó en la música con la banda Lo-Fi Resistance en el año 2009 y después trabajó junto al virtuoso baterista Marco Minemann. También ha colaborado con Gavin Harrison y quizás posiblemente ese sea el enlace que lo ha llevado a ser el telonero de la banda de Bruce Soord.
Se presentó solo con guitarra y programación, a mí me pareció la actuación un poco aburrida, aunque hubo quien aplaudió desaforadamente. Entre las canciones interpretadas estuvo “Before”, “Who to avoid”, y un par de composiciones de sus trabajos junto a Marco Minemann.
Tan pronto terminó, se armó el set de The Pineapple Thief, y 10 minutos antes de las 9 de la noche comenzó la gira de presentación de su más reciente disco “It Lead to This”. A propósito, fueron interpretadas las ocho canciones del disco, sumando nueve de los clásicos de toda la vida que fueron intercalados entre las nuevas piezas.
A los fotógrafos se les prohibió estar en el foso. Tuvieron que tomar la fotografías desde la mesa de mezcla, y luego de tres canciones, dedicarse a escuchar el concierto. Se nos advirtió que habría personal de seguridad vigilando que nadie firmara el concierto, y la banda se preocupó en esas primeras tres canciones, en las cuales los fotógrafos debían hacer sus tomas, de utilizar luces más tenues y en unos tonos bastante difíciles a la hora de tratar de hacer una buena foto.
Más allá de la anécdota, el concierto fue magnífico. La primera canción fue “The Frost”, de la cual la banda ha grabado un maravilloso video en Islandia, y a partir de aquí con “Demons” comenzaron a alternar su repertorio. A medida que avanzaba el concierto, las canciones se complicaban, el público se calentaba y al mismo tiempo se iban seleccionando las piezas más populares y reconocidas dentro de los seguidores del grupo.
Un momento clave fue la interpretación de “Rubicon”, que según el batería Gavin Harrison fue la canción más difícil de interpretar dentro del nuevo disco. De hecho, Bruce Soord comentó, al presentar a Gavin, que algunas de las viejas canciones se habían arreglado para que Harrison tuviera en ellas el protagonismo que merece. Con “Give it Back” y “The Final Things On My Mind”, la banda dio por cerrada temporalmente la actuación. El público sabía que debían regresar, pero los alentó de manera bulliciosa y cálida y ellos regresaron para interpretar “In Exile” y “Alone at Sea” bajo una abosluta explosión de entusiasmo por parte del público.
Detrás de nosotros había una mujer que gritaba con todo el poder de su garganta. Nos confesó que era fan de The Pineapple Thief desde hacía 10 años y esta era la primera vez que los podía ver en directo. A nuestra derecha, otra pareja también disfrutaba cada compás siguiendo el ritmo con su cuerpo, y mirando a nuestro alrededor, nos dimos cuenta de que un elevado porcentaje de la audiencia tenía una edad promedio de 40 años.
Magnífico concierto de The Pineapple Thief, una banda que a partir de ahora no me perderé cuando tenga la oportunidad de verlos. Luego, al regresar a casa y buscando información, he leído que Bruce Soord padecía miedo escénico y le fue muy difícil superarlo. Esta noche lo logró por completo.