Las leyendas iberoamericanas Ángeles del Infierno se adueñan del Auditorio Nacional en CDMX
Fotos cortesía de Black Halo Photography.
El pasado 27 de febrero y como se venía anunciando desde hace meses, la legendaria banda de Heavy Metal, Ángeles del Infierno pisó los escenarios del Auditorio Nacional en Ciudad de México por primera vez. Fundados en 1978, son juntos a Barón Rojo y Obús, uno de los máximos exponentes del Heavy Metal en español.
El concierto comenzó como a las 8.30 pm con el Auditorio a tope, Miles de fanáticos allí reunidos para ver a las leyendas. La alienación comprendía a los líderes y fundadores de la banda Juan Gallardo (Voz) y Robert Álvarez (Guitarra principal), quienes juntos a los músicos mexicanos Gustavo Santana (Guitarra), Alfredo Colchado (Guitarra), Alex Medina (Bajo) y Gerardo García (Batería) conforman esta aplanadora heavy metalera.
Los músicos se presentan en el escenario y una bulla ensordecedora los acoge. La banda arranca con “Todos somos ángeles” haciendo que todos griten de manera frenética. Esta vez y sin palabras de por medio, la banda continúa con su éxito “Sombras en la oscuridad”, “Rocker” y “Prisionero”, temas muy conocidos del repertorio de Ángeles.
Se nota cómo las leyendas se entregan y dan todo sobre el escenario, no se guardan nada para sí, suenan como siempre, son una locomotora sónica. Mucha energía sobre el escenario y fuera de él. Se hace muy curioso cómo para este concierto deciden hacer sonar tres guitarras, fórmula asociada a varias bandas de heavy Metal de la escena internacional.
Continúan con “No pares”, “Hoy por ti, mañana por mí” y “Vives en un cuento”. En este último tema se unen a la banda en el escenario cuatro bailarinas exóticas. Sin dejarnos un respiro, todos los presentes siguen con las archiconocidas “Pensando en ti” y “Si tú no estás aquí”, dos baladas que fueron coreadas por los asistentes.
No pierden tiempo y se escuchan los primeros acordes de “Diabólica”, “El principio del fin” y “Con las botas puestas”, temas que suenan con una fuerza asombrosa. A estas alturas, los fans de la banda estaban extasiados y el artista sorpresa que tenían invitado sale al escenario, el gran Alex Lora cantando junto a Juan Gallardo “Dando por detrás”. En ese momento Alex Lora era otro más en la banda. Excelente colaboración que hizo vibrar el escenario.
“Nada que perder”, “Todo lo que quiero”, “Esclavos de la noche”, “Fuera de la ley” y “Jugando al amor” fueron los temas que sin parar la banda tocó. Ya el Auditorio era un desmadre, las energías emanadas por estos músicos tenían a todos en un descontrol total.
Siguen con “En un sueño”, “Joven para morir”, “Héroes del poder”, “Condenados a vivir” y “Sangre”. La maestría que Juan y Robert proyectan sobre el escenario es única. Los solos de guitarra suenan perfectos y hacen que las fibras del alma de todos los asistentes resuenen. La voz de Juan nos traslada, nos hace viajar y entrar en trance.
Otra de las grandes sorpresas de la banda es cuando tocan “El Rey” como homenaje a José Alfredo Jiménez acompañados de un mariachi. Ángeles no paran y continúan con “A cara o cruz”, “Las calles de mi barrio”, las bailarinas se incorporan para “666” y terminan con los clásicos “Al otro lado del silencio”, “Maldito sea tu nombre” y “Es un pacto con el diablo”.
Finalmente, terminan con “Hijos de América” una vez más acompañados de Alex Lora y con bailarines de atuendos precolombinos, dando fin a una noche que será recordada para siempre por todos.