El esperado regreso de Steve Vai a tierras murcianas poco más de 9 meses después de su anterior directo fue algo descafeinado. En un recinto al aire libre, un jueves por la noche y con la cuesta de septiembre echándose encima. Aun así, no fueron pocas las personas que se acercaron al Auditorio Parque Fofó de Murcia para presenciar a este virtuoso de la guitarra eléctrica.
Con algo de retraso y vistiendo un look propio del movimiento hippie, Steve Vai apareció en sobre el escenario con su mítica Ibanez de color blanco. Los primeros compases del concierto sirvieron para presentar los cortes iniciales de su último trabajo: The Story Of Light. Tras un par de temas, nos presentó a la banda que le acompaña en esta gira.
Si hay algo que algo que no se le puede discutir a Vai, aparte de su virtuosismo con las 6/7 cuerdas, es su puesta en escena, es un auténtico showman, poses, buen feeling con el resto de formación, conexión con el público, cambio de guitarras y vestimenta... Muchos detalles que otros músicos dejan de lado y que son parte de la personalidad de este gran músico.
A continuación pudimos disfrutar Building the chruch y de la maravillosa Tender Surrender (todavía se me pone la piel de gallina cuando escucho este tema). Durante las casi dos horas y media de concierto hizo un repaso a la mayoría de los temas que le han llevado a ocupar uno de los puestos más prestigiosos en el panorama musical. No podían faltar Whispering a Prayer ni The audience is listening.
El tercer cuarto, usando un símil deportivo, se me hizo un poco pesado. Steve Vai se enfundó una guitarra acústica, se sentó y cantó en alguna de las canciones que vinieron a continuación, abandonando su vena más rockera y entrando peligrosamente en el terreno de cantaautor.
Menos mal que al bueno de steve no le faltan recursos, el batería salió al escenario con un armatoste de percusión sujeto con un arnés, con luces y calavera parlante incluida que echaba humo por la boca, que acompañó al músico y nos regaló un notable sólo de batería que luego completó con la de "verdad". A destacar también ver al cachas del bajista tocando con lo que parecía ser un instrumento de juguete, el momento simpático de la noche, que Steve prometía una y otra vez que duraría seis horas, pero eso solo está al alcance del bueno de Springsteen.
Estos aderezos hicieron esta parte del concierto más amena, si no en lo musical al menos con detalles curiosos, como el que tuvieron la suerte de protagonizar tres espontáneos a los que hizo subir al escenario y con los creo que quiso improvisar una canción, cada uno de ellos decía una frase que replicaban guitarra, batería y bajo. No fue el mejor momento de la noche, aunque que se lo digan a los chavales, tuvieron su momento de gloria.
Agradecí que el concierto fuera casi por completo instrumental y, aunque eché en falta al gran Tony MacAlpine que le acompañaba la última vez que lo vi, Dave Weiner también estuvo a la altura, protagonizando un duelo con Vai al estilo de Cruce de caminos (la película). Otro de los momentos estelares de la noche fue cuando Vai regresó al escenario con ese llamativo traje con bombillas led y luces y láser, espectacular!
El concierto llegaba a su fin, pero no podía despedirse sin tocar la que quizá fuera la canción más esperada de la noche, la canción que me hizo conocer a Steve Vai hace ya algunos años: For The Love Of God sonó (y cómo sonó) justo antes de que cerrara el concierto con los bises, pedazo de canción que queda para la historia. El espectáculo acabó con Taurus Bulba y la gente aplaudiendo por el magnífico espectáculo musical y visual que Steve Vai ofreció una vez más al público murciano.
Intro
Racing the World
Velorum
(Band Intros)
Building the Church
Tender Surrender
Gravity Storm
(Dave Weiner solo )
Weeping China Doll
Answers
The Animal
Whispering a Prayer
The Audience Is Listening
Rescue Me or Bury Me
(Vai song)
Sisters
Treasure Island
Salamanders in the Sun
Fire Garden Suite II - Pusa Road
(Drum Solo )
The Ultra Zone
Frank
Build Me a Song
For the Love of God
Bises:
Fire Garden Suite IV - Taurus Bulba