Domingo 19
Aunque había acampada para la prensa, yo preferí estar cerca de algunos de los que venían conmigo en la guagua. Eso me garantizaba no quedarme perdido en Francia. ¿Cuántos y ustedes no quisieran estar perdidos en Francia? Pero le aseguro que yo no. Mientras me dirigía a ver a Turisas, escuché en el Mainstage 2 a Audrey Horne, un cuarteto noruego que suena bastante bien. Su música tiene mucha influencia de lo que yo definiría como un heavy metal complicado, con un aire setentero, elementos del progresivo, y algunos toques stoner, de muy buena hechura.
En el escenario número uno, ya comenzaba Zuul Fx, cuyo cantante se me da un aire a Alberto Cabal, miembro de Agonizer. Sonaron muy bien, y levantaron al público bastante a pesar de la hora, las 11 de la mañana. Una vez terminado el concierto, mientras esperábamos por los Turisas, escuchábamos desde la Terrorizer Tend a Ken Mode, que sonaban atronadores.
Muchos estaban frente al escenario esperando a Turisas, algunos de ellos pintados a la manera en que se presenta el grupo. Su concierto fue muy apoyado, sumamente profesional, y desde los primeros acordes, ni siquiera tuvieron que alentar al público, pues ya la audiencia estaba lista para escuchar un concierto de estos poetas guerreros que en sus canciones nos hablan de heroicas aventuras y mitos nórdicos. Es un tipo de música, que se está conociendo como Battle Metal, pero que a mí me gustaría dejarlo como un heavy metal con tintes folklóricos. El show fue intenso, y la complicidad con el público se veía claramente.
Mientras estaba tocando S.U.P., me dirigí hacia el mercadillo, para ver si existía alguna camiseta de Bolt Thrower, que me había pedido David Chapet. El día anterior, en la tienda de merchandize oficial, de los grupos que participaban en este festival, no encontré ninguna de esta banda. En mi recorrido dominical, tampoco encontré ninguna. Lo que sí encontré, fueron las botas de Fanny y los Hipnosis, pero cuando vi el precio, me di cuenta que a Fanny le iban a seguir quedando mucho mejor que a mí. También había una tienda de instrumentos musicales de Woodbrass, quien fue un importante patrocinador. Además de que regalar el catálogo oficial del 2011, cuya portada está dedicada al Hell Fest, habilitaron un espacio donde el público podía probar y comprar múltiples guitarras, pedales y amplificadores.
Cuando salí pasé por la Rock Hard Tent, donde estaba tocando la banda de grindcore, Last Days of Humanity. Sonaba en el extremo de lo extremo. Llegué a tiempo a los Mainstage para ver la actuación de Atheist, y apreciar de lejos a S.U.P., Siglas que significan Spherical Unit Provider. Éste es un grupo francés, que se cataloga como metal experimental. La voz del cantante, está dentro de los matices del death metal, mientras que los coros, tienen un aire gótico, si bien no tienen vocalista femenina. La música es un poco lenta.
Atheist es lo que se dice una banda clásica. Surgidos en La Florida en 1984, vinieron a ser bastante conocidos en Cuba, gracias al disco Unquestionable Presence. Estuvieron 17 años sin grabar, hasta el año 2010 cuando editaron Jupiter. Se consideran a sí mismos los líderes del thrash progresivo. La música es sumamente compleja, y por momentos me recordaba a algunos pasajes de Mekong Delta. Musicalmente es magnífico grupo, pero pienso que su vocalista, Kelly Shaefer, tiene una apariencia que impide bastante conjugarla con el tipo de música que realizan. La banda está reviviendo sus clásicos, pero nunca tuvo un éxito masivo, y si bien el público no estaba saltando y gritando, hay que reconocer que la música era bastante compleja y bien hecha.
El clima seguía a su ritmo. Este domingo amaneció con calor, y aunque el cielo estaba encapotado, las nubes lo que hicieron fue un efecto invernadero.
Detrás de Atheist, le tocaba el turno a Firewind, quienes brindaron una magnífica actuación. Aún así se sentía menos empuje que en los días anteriores. Tal vez porque era domingo, y muchas personas tenían que regresar a sus casas para trabajar el lunes. Son una banda de Grecia y se han convertido en uno de los mejores grupos de power metal melódico. Saliendo de esta actuación, me encontré casualmente con Igor Cavalera, y no perdí la oportunidad, de contarle el interés de miles de cubanos de ver en la Habana, o en cualquier otro lugar de Cuba, a Cavalera Conspiracy. Igor se mostró sumamente amable, educado y cortes, como casi todos los artistas a los cuales se les trata el tema, muy interesado en ir a tocar a nuestro país.
Salí a ver a Orphaned Land. No sabía que este grupo estuviera integrado en el circuito internacional de festivales. Tenía mucha curiosidad por verlos, teniendo en cuenta el tipo de música que hacen. El primero en salir a escena fue el baterista, visiblemente emocionado, y luego de salir del grupo por completo tocó el turno al vocalista, quien saludó muy cortésmente y después de la primera canción, explicó que el grupo era de Israel, y que incluían en su música elementos de su tierra patria. Me alegro ver entre el público, agente de Israel ondeando sus banderas. En el cuarto tema, invitaron a una bailarina, que presentaron como Johanna, diciendo que venía del Líbano, la cual mientras el grupo tocaba, bailó a la manera tradicional del medio oriente. Durante su actuación se conjugaron el metal, la religión y la paz.
En el Mainstage 1 se preparaba Duff McKagan Loaded. Después de haber estado varios años con los Guns and Roses, también pasó por otros grupos de entre los cuales se destacó Velvet Revolver. Comenzó con su propio grupo llamado Loaded, y a los pocos meses fue rebautizado con el nombre que actualmente tiene. Su música se destacó por estar dentro de los límites del hard rock con ligeros toques punk. Pensaba yo que el grupo iba a tirar de los temas de Guns and Roses para levantar la audiencia, pero no fue así. Sólo tocaron dos de los antiguos compañeros (Attitude, que no fue compuesta por el grupo sino por los Misfits, y It´s so Easy, que fue compuesta por Duff) mientras el resto fueron extraídos de su disco más reciente titulado The Taking.
Pain of Salvation, a pesar de que me acordé de Jaime, no era del tipo de grupo que estaba muy interesado en escuchar. Aún así los pude apreciar de lejos, ya que el público que estaba en las primeras filas se mantenía tranquilo y sereno, escuchando a esta banda tan original y diversa de rock y metal progresivo. Eran las 4:10 de la tarde, y sin luces, los Pain of Salvation pierden mucho de su magia, lo que sí es indiscutible, es que Daniel Gildenlow tiene una voz espectacular.
Yo a quien estaba esperando era a Cavalera Conspiracy. Max Cavalera no sé si lo desea o no, pero que sí está claro es que no puede renegar de sus raíces. Presentando su nuevo álbum Blunt Force Trauma, allí estaba la primera banda del día que puso a volar a la gente por encima de la masa. No pudieron faltar los recuerdos de su primera banda, Sepultura, con temas como Refuse/ Resist y Territory. Si bien es muy importante el poder y la fuerza que los hermanos Cavalera le dan a su grupo, quería destacar también los riffs y la técnica impresionante de Marc Rizzo.
Terminando la actuación, me doy cuenta de que tengo posibilidades de ver, aunque sea de lejos a Grave, que están tocando en la Rock Hard Tent. Llegó en los temas finales, y me encuentro a un grupo bastante oscuro y que ha perdido un poco de público por haberle tocado su actuación en el mismo horario que el de los hermanos Cavalera.
Son las seis de la tarde y desde el desayuno no he comido nada. Yo no soy como aquel cantante de Stratovarius, que decía que comían metal y cagaban cadenas. Yo, a pesar del metal, también necesito alimentación, así que me dirijí a buscar algo y organizar medianamente la mochila, para que estuviera lista en el momento del regreso. Desde la tienda (mi tienda de campaña, que me prestó Juan Raúl) puedo escuchar cómo comienza la actuación de Mr. Big, quienes abren su concierto con el tema Daddy, Brother, Lover, Little Boy y continúan sin respiro con Green-Tinted Sixties Mind, que es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Pero ya a estas alturas del festival estoy resignado y he comprendido, que no pudo ver a todo el mundo. Así que me dirijo de regreso a la zona de conciertos y desde muy lejos, disfruto de otros temas antológicos de este grupo como Addicted to That Rush, y Shy Boy, que fuera originalmente grabada por David Lee Roth, cuando tenía en su grupo a Billy Sheeham, quien es miembro fundador de Mr. Big. Me hubiera gustado ver más de cerca a Sheeham y Paul Gilbert, dos virtuosos de sus instrumentos, pero nos separan muchos metros.
Y la otra causa de la larga distancia, es que yo quiero estar más cerca del Mainstage 2 para ver a Doro. No lo lamento. Desde que conocí su música como parte del grupo Warlock, me enamoré de Doro, de su belleza y su talento. Ese amor me duró unos 20 años, hasta que me di cuenta que no podía pasar de ser un amor platónico, y yo me siento mucho más carnal. Su biografía oficial dice que nació en 1964 y vean ustedes mismos las fotos. En el aspecto musical ella es, indudablemente, la reina del heavy metal femenino. Podrán existir otras cantantes más virtuosas, más técnicas, más innovadoras; pero ella siempre ha mantenido su legado y una carrera musical que llega ya a sus 30 años. Es una diosa, y tiene una cantidad considerable de canciones que son conocidas entre las huestes del metal de todo el mundo. Mientras se acaba su concierto, como era de esperar, con All we Are, sentíamos que para muchas cantantes femeninas de estos tiempos, ella ha sido un ejemplo a seguir.
Corrí hacia el Mainstage 1, a tiempo para ver el telón con la palabra Epitaph, que marca la gira de despedida de Judas Priest. La banda lo acabó de dejar claro recientemente. No van a dejar de grabar discos, ni van a dejar de dar conciertos; lo que sí van a dejar a un lado son las extenuantes giras mundiales. Miles de personas lo están esperando. Yo trato de estar lo más cerca posible. No importa que me empujen, también lo hacían en las guaguas, y el resultado siempre fue menos interesante. Comenzó el concierto, y miles de gargantas empezaron a aullar, mientras los músicos salían a escena, quedando atrás Rob Halford. Comenzaron a desgranar uno tras otro, una selección de sus innumerables éxitos, entre los cuales mostraron temas como Nightcrawler, Metal Gods, Breaking the Law, Hell Bent for Lether, Judas is Rising, Painkiller y muchos otros. Hay quien se queja del estado actual de la voz de Rob Halford, sin darse cuenta que se habla de un hombre que nació en 1951, y que aún sigue dando batalla. Si bien es cierto que, en temas como Victim of Changes, ya no puede dar los gritos finales con la misma intensidad, durante esta hora y media de conciertos el hombre va muy bien de voz, y sólo en el tema final se le siente un poco el cansancio. Es cierto que a veces usa efectos como eco, delay, etc, pero eso también lo usan cantantes de veinte años, lo mismo que dije antes. Le recomiendo a los que critican a Halford que prueben con los primeros versos de Painkiller, que tiene una octava más alta que muchos otros, a ver si pueden, y luego, entonces, critiquen. Con los primeros temas empezaron a volar cuerpos sobre mi cabeza, y si bien no me molestaba que pasaran, ni me molestaba empujarlos hacia adelante, ni tampoco que alguno, cariñosamente, me ensuciaba con la suela de su bota, vi que mi cámara estaba en peligro, y pensé en retirarme a otro lugar más alejado. El límite lo puso un hombre que, pasando entre la multitud, vino a caer sin sentido justamente a mi lado. Mientras intentaban reanimarlo, yo me decidí disfrutar del concierto desde un lugar más seguro.
Me preparé para ir a ver a Therion, pensando en Carlitos el baterista de Sed, quien de seguro quisiera estar aquí. No sabía bien cómo se presentarían, pues nunca me imaginé que vinieran tantas personas. Y es que Therion es verdaderamente un grupo atípico, que ha pasado del death metal, a un metal épico, grandilocuente y sinfónico. Es un grupo para disfrutar, y que en este Hell Fest se mantuvo al nivel de cómo se han visto sus recientes DVD.
A las 11:20 me fui a comer algo, pensando que me daría tiempo a ver a Ozzy Osbourne. Lo había visto antes en el Monsters of Rock de Zaragoza, y si bien hay quien piensa que hay que seguir viendo a Ozzy cada año, yo me imaginaba que no habría mucha diferencia entre el concierto de hace tres años y el de ahora. Los músicos han cambiado, y la nueva alineación a pesar de contar con Gus G, tiene para mí menos sustancia. Desde lejos, pude escuchar que comenzaba, como mismo hizo hace tres años, con I Don´t Know, para seguir como segundo tema que fue el mismo de hace tres años, y un tercer tema que, adivinen ustedes, también fue el tercero que tocó en su presentación en el 2007. Perdí el interés por acercarme, vi un par de canciones desde lejos y me fui hacia la Rock Hard Tent, para ver a Dark Tranquillity, a quienes también había visto en el 2007, pero que traían un show diferente, tocando temas de los discos Fiction y We are the Void, junto canciones de todos los tiempos.
Dark Tranquillity la estaba poniendo durísimo, y con mucho apoyo por parte del personal, que desbordaba la tienda. Cuentan con muchos seguidores, lo cual me alegra, y al mismo tiempo, no lo digo con asombro, porque es un grupo que alguna la música de calidad, el virtuosismo de sus miembros, y una fuerte presencia en el escenario.
Estaba por cumplirse el último de mis sueños con relación al Hell Fest: ver a, Cradle of Filth. Ya lleva 20 años, y es uno de los grupos de black metal más reconocidos. A pesar de que Darkly Darkly Venus Aversa ha sido reconocido como uno de los mejores álbumes de black metal, algo ha pasado que escapa a mi comprensión. Y no me refiero a algo tan simple como que Dani Filth se haya quitado las extensiones. Por algunas razones que no acabo de entender, la banda ha ido cambiando de sellos discográficos, y no para mejorar. De estar en Sony a estar en Peaceville, debe haber un cambio más que notable. De ser un grupo que debió estar en algunas de los Mainstage, han pasado al Rock Hard Tent. La alineación ha cambiado mucho y si bien Dani Filth, sigue manteniendo su potencia vocal, han perdido muchos integrantes que categorizaban al grupo, quienes se presentaron esta noche ajenos a todo show espectacular. Aún así, no estoy decepcionado para nada pues la música sigue siendo la misma y estuvo muy bien interpretada. Aunque ya no está Sarah Jezebel Deva, una mujer que me resulta musicalmente muy interesante, y el grupo ha cambiado bastante, al menos queda la fuerte personalidad del pequeño Dani, para mantener al grupo y volverlo a llevar al status que merece.
Me pasé un momento para ver, por curiosidad, a Opeth. Cuando llegaba, terminaban uno de sus temas, mientras le preguntaban al público si les había gustado su grupo telonero: Ozzy Osbourne. Suena raro que esté Opeth tocando después de Ozzy Osbourne, pero hay que tener en cuenta que era la una de la mañana del lunes, o sea, una hora no privilegiada para tocar. Al finalizar el siguiente tema, también le preguntaron al público en son de mofa, si les gustaba el rock, la gente respondió que sí, entonces preguntaron gustaba el hard rock, y la gente volvió a contestar que sí, para recibir de nuevo la misma pregunta: “¿les gusta el rock?, y al responder que sí, vino la extraña pregunta; “¿les gusta el hard cock?, a lo que algunos también respondieron afirmativamente. Perdiendo el tiempo en bromas como esta, y tocando los temas más lentos de sus dos últimos discos, casi que me invitaban a marcharme, y eso fue lo que hice.
Me dirigí entonces a la Terrorizer Tent, para ver a Kyuss Live, pensando encontrarme un ambiente tranquilo. No fue así, la carpa estaba a reventar, y muchos trataban de ver el concierto desde fuera. Kyuss Live la estaba poniendo buena y yo no podía llegar. Me resigne, ya que no se puede tener todo al mismo tiempo. Kyuss Live, más que un integrante de los antiguos Kyuss, que ha intentado resucitarse para sobrevivir económicamente, es un grupo potente e interesante. Continué camino hacia mi casa de campaña, ya que una hora después de haber terminado el último concierto, saldría la guagua que me traería de regreso. Asi terminó el Hell Fest para mí.
Asistieron un promedio de 20,000 personas diarias. No se dio ningún hecho criminal. Lo más que pudo ocurrir fue tener que soportar a algunos borrachos pedantes. En más de una ocasión, vi personas que ya habían caído en tierra, bajo los efectos etílicos o de alguna otra sustancia de dudosa procedencia. En los últimos seis años no ha habido ningún problema de violencia en el Hell Fest.
Es imposible que un medio de prensa que envié a un solo corresponsal pueda cubrir todo el evento. En el caso de www.rockencuba.com habían aceptado como invitados a Juan Raúl y a mí, pero al final sólo pude venir yo. ¿Qué puedes hacer, cuando vas a un festival donde van a tocar 100 grupos, tú quieres ver si no todos, al menos la mitad? ¿Qué puedes hacer, si tienes atraso de conciertos, si quieres curarte en tres días?
En breve pondremos una galería de fotos del festival. Cualquier medio de prensa las puede utilizar siempre que indique la fuente. Si alguno desea una imagen con mayor resolución puede pedirla a través de nuestro contacto. Muchas gracias por leerse este inmenso artículo.