Acusando un monumental cansancio llegábamos al cierre del Leyendas.
Adquirimos bono de piscina y el primer dia hacíamos par de largos en la piscina olimpica. Hoy hicimos siesta solamente. La primera banda que vimos fue a Delain, Charlotte Wessels no creyó ni en sol ni en agosto y se enfundó lo que parecía una cazadora de cuero blanco. Su propuesta tiene much@s fans, pero no me pareció muy distintiva del resto de bandas. Fundados por el ex teclista de Within Temptation, Martijn Westerholt, abrieron con “Suckerpunch” y hasta el cierre con “Pristine” resultó ser una banda agradable.
Pero antes que llegara ese momento nos fuimos a ver a Wolfheart, pensando que eran nuestros amigos de Wolfheart ft The Malavita Antisocial Club. Tremendo despiste. No obstante, canciones como “Abyss” me convencieron.
Regresamos a tiempo para ver algo de Ensiferum, ya decía antes que en esta edición hubo demasiadas bandas de folk metal. Basaron su concierto en su recopilatorio, Two Decades of Greatest Sword Hits, aunque tomaron dos canciones de su anterior One Man Army: “Axe Of Judgement” y “Heathen Horde”.
Powerwolf también acaba de sacar un doble DVD en directo y si bien las canciones que tocaron esta tarde se incluyen en el material, tuvieron al menos el detalle de cambiar algún orden. Es de esas bandas que en directo es mucho mejor que en disco. A la gente le da mucha gracia la pesada “Resurrection By Erection”, que parece quedará en el repertorio de la banda por los próximos veinte años. Otro de los conciertos sublimes del Leyendas.
Symphony X no tienen fisuras. Al principio pensé que Russell Allen no estaba esta tarde, y que salía un enmascarado que cantaba muy bien. Después me di cuenta que quien llevaba las dos mascaras era él y me gustó cuando se las quitó, me dio tranquilidad. Al dúo Allen – Romeo se une un tercer virtuoso, el bajista Mike LePond, que si prestaste atención, te diste cuenta que rellenaba muy bien las canciones y sus dedos siempre corrían. Curiosamente, su más reciente disco, Underworld, cayó casi completo, aunque hubo tiempo para clásicos de la talla de “Set World The World On Fire” y “Of Sin And Shadows”.
Había gran expectativa por ver a Nazareth, aunque yo no esperaba nada especial. Y así fue, nada especial, pero muy buena actuación donde me pareció por momentos que algunas composiciones iban más lentas (“This Flight Tonight”) o que mi tocadiscos de 1980 estaba mal calibrado. Disfruté con las canciones más fuertes “Razamanaz”, “Hair of the Dog”, y una versión muy distinta de una de mis favoritas, “Expect no mercy”; y me relajé con las más lentas, “Dream On”, “Love Hurts”. Carl Sentance, lo hizo muy bien, pero los zapatos de Dan McCafferty son muy grandes…y su sombra también.
La gran mayoría del público apostó por Helloween, que abrió con “Eagle fly free”, “Dr. Stein” y siguieron con “My God Given Right”. Soñar que Michael Kiske, quien el día anterior cantó con Avantasia, se quedaría para cantar algo con Helloween fue una tontería. Pero es una idea loca que se me ocurre. La organización del Leyendas, que tan buena relación tiene con montones de artistas, podría, además de rescatar bandas clásicas del metal y el rock, intentar promover que cosas como esta se lograran. Eso sí sería histórico: Helloween una vez con Kiske, por un dia, Uriah Heep con Ken Hensley por una noche. “La vida es sueño”, decía Calderón de la Barca. Piénsenlo.
Saqué mis cuentas sabiendo que Helloween tiene muchas más probabilidades de volver a España que Dare, asi que me fui al Mark Reale a por los galeses. ¡No me arrepentí! Llegando a tiempo para escuchar la versión de Thin Lizzy, “Emerald”. Presentaban su mas reciente disco, Sacred Ground. Los que presenciamos el concierto tuvimos el privilegio de ser unos pocos en medio de tanta gente, que fuimos tocados por una banda magnifica y un concierto único.
Terminado el concierto, regresamos a tiempo para “Keeper Of The Seven Keys” y los bises “Future World” y “I Want Out”. Alli vi a una de las fotógrafas espontáneamente bailando, y a pesar de que sus movimientos eran los de un rockero, le imprimió una personal sensualidad muy agradable. ¡Qué lo único que hay más bello que una mujer, es una mujer bailando!
El que tenía expectativas por ver a Tarja era yo. Me alegró mucho que no tocara a Nightwish. Solo hizo referencia a ellos con su sonrisa mientras decía “there was a time when I was in a band”, tocando con un pequeño medley muy a su nuevo estilo. Tarja representa la elegancia dentro del rock, una elegancia que a veces hasta desentona un poco. Estuvo muy agradable y las compañía de Beto le han dado fluidez en nuestro idioma, lo cual aprovechó y agradecimos. Abrió con “No Bitter End” y un momento realmente sorprendente fue su versión de “Supremacy” de los Muse. "Eagle Eye" le quedó muy bien.
Venom hicieron el mismo concierto de hace muchos años. Es asi, no es algo negativo ni positivo, simplemente como es. Mucho humo y fuego y entre medias “Antichrist”, “Bloodlust” o “Black metal”. Una de esas bandas que la amas o la odias y nosotros la amamos, porque cinceló una nueva puerta en el metal más duro. Disfruté mucho del concierto y como he comentado en los días anteriores, guardé mi cámara. Que quien está haciendo fotos desde las cuatro de la tarde no afina una a las cuatro de la mañana (ni mucho antes). Además, Angelus Apatrida son abrumadores en directo. Una banda que cada vez se perfecciona más, aun cuando desde hace años pensamos que ya no pueden ser mejores.
Este año cerraba Lujuria. Diversión con cerebro y muchas sorpresas, entre ellas, la de presentar a Eva Rock. Rescatar parte de la historia escamoteada, que si no cuentan los protagonistas, nadie vendrá a contarla por ellos. Curioso e interesante. A ellos se suma el repertorio clásico, y un cierre de festival muy festivo, que si aguantaste hasta aquí, seguro te dio más adrenalina.
El domingo amaneció repleto de cadáveres. Con las pocas energías que me quedaban, recogí mis enseres y regresé a mi casa. Para los que tienen veinte años menos y el doble de fuerza, el domingo tenía una sorpresa. En la Plaza San Antón de Villena un heavy karaoke y una banda tributo a Metallica, con el súper guitarrista Juan Saurín y Fer Varela de Infernale junto el conocido Matt de Vallejo a la batería.
El Leyendas cada vez se extiende más, frenado por la capacidad física del polideportivo, ha apostado por presentar conciertos en la Plaza Mayor y también en un pequeño escenario en el camping. También este año tuvo dos inmensas pantallas de video y una zona de asientos que se uso poco, ya saben que somos animales de costumbre. Para el próximo año habrá más. El mercadillo ha crecido con propuestas muy interesantes, y tengo idea de donde se puede poner un cuarto escenario. A ver si lo comentó a los organizadores que se cagaran en mi por hacerlos trabajar mucho más, pero posiblemente de resultado. ¡Hasta el año que viene!
Esta es nuestra ultima muestra de flora y fauna de este año. los menores aparecen con consentimiento expreso de sus padres. Para ampliar las fotos pincha sobre elas.