El público estaba caliente, la banda estaba caliente, el tiempo se acababa.
Este concierto estaba programado originalmente para unos meses atras pero la banda tuvo que cancelarlo por razones que no vienen al caso. Tal vez fue por esto que El perro de la parte de atrás del coche, curioso nombre para un garito en la calle Puebla de Madrid, tenía vendida todas las entradas para el concierto y fuera del mismo había varios asombrados fans indagando por la posibilidad de entrar.
Poco después de las 10 de la noche, salió Nando a calentar els et ligeramente con unos acordes de su guitarra, y permitir que la banda se preparara para arrancar con “Up in Flames” de su primer disco Backward States of Society para continuar con la canción título de su segunda obra, Get Electrified, con el que la audiencia ya se puso a tono con las circunstancias.
La banda fue alternando los títulos de ambos discos, pasando a “Standing” después de unas disculpas de Jaime por el ligero retraso y mostrar la alegría causada por estar todos juntos para atacar con “Can we Have Some Love Between Us?” Sentí que en el directo alguna improvisación ligera se apropiaba de las canciones y después de “Searching for the Truth” continuaron con “Live While you’re Alive”, “Free my Soul” y la espectacular “Eagle Fly Solo”.
Con solo dos discos, alguna versión tenía que caer, y la primera fue la original de Slash Snakepit, “Been There Lately”. Algún estúpido se quejaba a gritos de que la cerveza estaba cara; bien se ve que no está acostumbrado a salir al centro de Madrid o que es de los que se piensa que todo es gratis, algo más común en España que lo que el extranjero imagina.
Con “Last Letter” y “Go!” ya comencé a pensar que el Get Electrified iba a caer completo. Llevábamos ocho canciones de este magnífico disco, y con esta última llego el momento de la falsa despedida. Ya lo sabemos, ¡ya no nos engañan! Sabemos que el show continuará.
Y continuo con una versión extraordinaria, una mezcla de tres covers de Led Zeppelin, banda de la que Electric Alley es devote por lo que se puede ver y oír. Fue una mezcla de “Whole Lotta Love”, “Rock and Roll” y “Communication Breakdown” que les quedó muy bien. La sección rítmica formada por Sergio Reyes y Rafa Benítez suena muy empastada y con buen protagonismo.
El público estaba caliente, la banda estaba caliente, el tiempo se acababa, y aun hubo tiempo para dos canciones que no conocía, “Southern Lightning” y “No Control”. Muy bien que suenan en directo donde a pesar de la disposición tubular de la sala de conciertos, el techo abovedado impidió que sonaran ecos y reverberaciones desagradables, y aunque por momentos se echaba de menos la calidad prístina del CD, esto es un directo, sudor y cerveza, asi que ¡a qué tanto melindre!
Alguno pensaba en marcharse cuando el grupo regresó. Muy aplaudidos y aclamados, se sentía que allí nadie había ido a “investigar” sino que todos sabían lo que se cocía en el directo de Electric Alley, quienes se despidieron definitivamente con “Get Electrified”, tocada por segunda vez.