El día que escuche Black Jack, el disco de Amadeus, quedé gratamente impresionado con Isra Ramos. Luego pasó el tiempo y aunque los vi en directo en Madrid junto a Masterly fui perdiéndoles la pista a tal punto que cuando presencié a Avalanch en acústico en una plaza de Villena como parte del Leyendas del Rock, no lo recordaba del todo. Ahora este disco The Secret (pues reseñamos la versión en inglés) me ha revuelto el cerebro al escuchar de nuevo a Israel cantando con una técnica y una melodía insuperables.

Han pasado ocho años sin material nuevo para Avalanch. Esto me hace pensar, ¿suenan diferentes? Pues sí. A ver, siguen siendo Avalanch pero los músicos actuales hacen sentir su aportación.  Los solos de guitarra de Alberto Rionda no se confunden con los de Jorge Salan aunque ambos brillen en igualdad de condiciones.  El solo de “Demiurgus” es totalmente apabullante. Mike Terrana tiene momentos en los que se lanza como la bestia que es y también aporta.

Las canciones están más orientadas hacia Europa. La banda se ha despojado bastante de su localismo, y el único destello nacional es “Old Soul” pieza que rinde tributo a la guitarra acústica con esas notas del Concierto de Aranjuez tomadas en préstamo de Joaquín Rodrigo y tocada al aire de Paco de Lucía, con unas primeras notas interpretadas con un timbre de clarinete (o un clarinete de verdad), que la convierten en toda una joya. Regresaran a la acústica en el inicio de “New Moon” pero con una intensidad diferente, muchos más clásica.

No quiero dejar de mencionar a Manuel Ramil, quien en piezas como “The Flower in the Ice” aporta mucho sentimiento y en otras composiciones da el toque sinfónico.  El dramatismo de su instrumento en “The Alchemist” es el que hace que la pieza destaque, aunque el riff de guitarra también es poderoso. “The Alchemist” se sale. Todos ponen lo suyo y la canción es intensamente eficaz, y ya con “Deception” los teclados llegan a la cúspide de su desarrollo, aunque sé que habrá quien no le guste esa entrada comercial al más puro estilo Sebastien o Beast in Black.

Hay dos evidentes detalles en el disco, uno es que la producción hace que las canciones suenen bastante homogéneas y el sonido por momentos recordará a grupos de la talla de Kamelot, y el otro es que no haya material de relleno y cada momento tenga su propia alma. La manera que Alberto Rionda ha manejado su banda les ha ganado muchos detractores, pero dudo que puedan ponerle a este CD un defecto que no sea subjetivo.  Un disco intenso.

El sábado 13 de abril actúan en la sala Santana 27 de Bilbao, les acompañaran las bandas Nocturnia y Xeria.