01. Nemesis
02. Kaos
04. Cronos
05. Anima
06. Zombi
07. Shock
Fiel a su entrega trienal, o sea, cada tres años, aquí está el tercer disco de
Golpe Radikal a quien conocimos con su segunda obra, “
Sombras” Y si decíamos en aquel entonces que la banda no se andaba con rodeos a la hora de cantar, pues aquí ocurre lo mismo, aunque “Nemesis” tenga una introducción maravillosa e imagino que la música está algo más trabajada.
Las similitudes con Narco siguen siendo más evidentes, aunque las letras de Golpe Radikal tengan algo más de elegancia. ¡No te asustes! Hay letras para pensar y otras más sencillas como las de “Kaos” y “Zombi” que son para que disfrutes la música y bailes y saltes sin más, sin tener que poner una neurona en el asador. Todo está hecho a propósito.
Desde “Nemesis” ya sabemos que esto va a ser una andanada de Hardcore aunque escuchando el sonido del bajo de "Kaos" te das cuenta que aquí no se mira al pasado sino al presente y el futuro. Al llegar a "Espejismo" donde las guitarras son más melódicas, te das cuenta que aquí todo tiene cabeza, que nada está puesto sobre la mano de la casualidad. “Se atreven a indicarte cual es el camino” lo mismo se aplica al cura que al político. Los hay buenos pero son tan pocos y se notan menos que casi que no los vemos. Eso lo digo yo.
El momento musicalmente más clásico lo aporta "Cronos", que mantiene el mismo tiempo con ligeras variaciones, y me recuerda otras canciones en las cuales las letras son opuestas a la música. Mientras esta aporta energía, la letra te machaca y te pone a pensar en todo lo negativo que tienes que borrar de tu vida… y que aún no has hecho. La banda también sabe que es así y por eso continúan con “Anima” con un riff enérgico y un sampler en segundo plano que da más alegría aún. Cantada en gallego, no es difícil entender. Es la canción hecha para que saltes, sudes, rías y grites.
Por si no te alentó la anterior, repiten con "Zombi", y esas guitarras mortíferas hechas para romperte los tímpanos. Las letras me causan gracia, pero no son graciosas en realidad, sino que descubren, como hacen al final con "Shock", la realidad de un país. Lástima que estas voces no llegan no solo a la televisión, sino tan siquiera a la radio, y los que piensan por si mismos son cada vez menos. Está invitado Pirri de Escuela de Odio, otro de los baluartes gallegos del hardcore. Repiten el verso “No pasaran”, pero es que ya pasaron, se acomodaron y resisten duramente.
El sonido es grueso y pienso que, aunque haya sido hecho en Madrid por cortesía del afamado Jesús Arispont, bajista de Def Con Dos y nombre habitual como productor, es quien ha dado con el sonido perfecto. Este es el disco que te aporta tantas energías como una buena dieta proteica. Más alas que el Red Bull, y menos consumismo.