01. Dreamcatcher 4:15
02. Fire 3:35
03. Tragicomic Day 4:52
04. Beyond the Gates 4:09
05. Odyssey in Time 3:37
06. The Origin 4:02
07. Dark Times for the God's Creation 3:53
08. -273º K 0:50
09. Storm 3:31
10. Crystal Bone 4:22
11. Bloody Scars 5:12
Dormanth continúan con su serie de entregas anuales y detrás de
'IX Sins' de 2018 y
'Abyss' de 2019 cierran el 2020 con
'Complete Downfall'. La legendaria banda bilbaína de Melodic Death Metal ha firmado con
Xtreem Music, que pienso es su sello por definición.
Por otra parte, hay bastantes diferencias al menos con 'Abyss' que era un mini CD con cuatro canciones nuevas y otras regrabadas. No creo que sea del todo por la entrada del guitarrista Jokin Andres sino porque la banda ha ido cambiando la manera de enfocar sus propias canciones. No se asusten, no han cambiado tanto como para resultar irreconocibles. Ellos siguen ofreciendo ese estilo tan noventero con influencias de bandas como los Paradise Lost de aquellos años y un frío aire que definiríamos como sueco, pero como mismo puede ser puntualmente vasco.
Ya desde la primera canción "Dreamcatcher", encasillar a Dormanth como una agrupación de death sueco nos tienta. Los riffs son agresivos y melódicos al mismo tiempo. No es la mejor entrada de un disco, que en "Fire" se reajustan mostrando su mejor cara en una pieza marchosa y pegadiza con un ligero toque de black melódico. Y continúan con la canción que más me gusta del CD, “Tragicomic Day” que solo por el título ya me agrada. Una canción que rompe un poco el hilo de lo que venía siendo el CD, con un ligero toque doom/death y una amable melodía, y es aquí donde imaginamos las influencias de los maestros de Halifax, Paradise Lost.
Pero la triste ternura termina con la entrada enérgica de "Beyond the Gates" que nos demuestra que el grupo ha querido trabajar en una variedad de ritmos lo más amplia posible, de aquí la directa y melodiosa "Odyssey in Time" y la heavylonga “The Origin” donde Javi Martínez suena creativo tras los tambores, alternando el tradicional doble bombo sin neuronas con otros momentos de compás atravesados que le dan energía a la pieza. El tono heavy continúa con "Dark Times For the God´s Creation" donde una guitarra hace la melodía y el resto de los instrumentos van en bloque tras ella. Encontramos ciertas influencias de algunas piezas clásicas de Amon Amarth.
Si escuchas es disco sin estar al tanto de los créditos y los tiempos, pensaras que "-273K" es la introducción de la siguiente canción, y aunque le hayan puesto título, funciona muy bien como apertura de la magnífica "Brainstorm", una canción poderosa como la pared de un castillo, con un riff sencillo y una melodía algo nostálgica, que combinadas hacen una canción atractiva. Es aquí donde nos damos cuenta que las canciones en realidad no son extensas, sino cortas y efectivas.
Para "Cristal Bone" han decidido arremeter contra un acorde tocado a la mayor velocidad posible. La canción es cañera, pero la magia es nula. Hemos escuchado cientos de canciones así y esta no aporta nada de manera general, aunque si es el momento más bestia del CD. Eso sí, está en la posición correcta para contrastar con "Bloody Scars", la composición más extensa del disco con poco más de cinco minutos, la más equilibrada, la más nostálgica, la más sombría. Con ella cierra un disco cargado de atractivos, variado en cuanto a ritmos y estilos dentro del metal extremo, agradable en su escucha y marcado por la madurez musical.
El disco fue grabado, mezclado y masterizado por Pedro J. Monge en los Chromaticity Studios (Vhäldemar, RTF, In Thousand Lakes). Una elección lógica teniendo en cuenta que Dormanth comparte dos miembros con ITL (que de hecho fue una banda que nació de las cenizas de aquella) y que además ya han trabajado antes aquí y conocen el sonido que se puede esperar de este gran estudio.